CHETUMAL, MX.- Al cumplirse una semana de que fuera asesinado el regidor del Partido del Trabajo Marco Antonio May Molina, la Policía Judicial del Estado no cuenta con pistas para esclarecer el crimen y no ha definido una línea de investigación única, aunque no descartan todavía la venganza política.
El pasado viernes 21 del mes a punto de concluir, alrededor de las 20:00 horas, el regidor Marco Antonio May Molina fue asesinado de un cuchillazo en frente de su casa, por dos individuos de los cuales hasta el momento no se sabe nada.
Al día siguiente, la Procuraduría General de Justicia informó que ya tiene retratos hablados de los dos sospechosos del asesinato del regidor y que dentro del expediente ya fueron citados a declarar familiares, colaboradores y amigos del ahora occiso.
Entre los que comparecieron esta Mayamín González Orozco, de 27 años de edad, esposa del agraviado, quien narró que alrededor de las 19:45 horas del pasado viernes 21 de marzo, se encontraba en el interior de su domicilio en compañía de su pareja, pero debido a que llamaban a la puerta se asomó, y sin abrir la herrería que divide el predio, un individuo de tez morena clara, complexión delgada, de aproximadamente 1.65 metros, preguntó por “Tony” de parte de “Carlos”.
Agregó que avisó a su esposo, el cual salió a dialogar con el presunto, quien evidentemente se mostraba nervioso y ella se sentó en un sillón en la sala del domicilio, lugar desde donde escuchó que el visitante pidió a May Molina que le “eche la mano con un trabajo”.
Explicó que minutos después observó que su esposo se defendía, por lo que al asomarse vio como dos individuos corrían y su pareja solicitaba que pidiera de inmediato una ambulancia, ya que estaba lesionado.
Minutos después, May Molina se desvaneció en la misma parte exterior del inmueble.
El pasado miércoles, el diputado Hernán Villatoro Barrios y el exdiputado, Mauricio Morales Beiza, dirigentes estatales del PT, comparecieron en la Procuraduría General de Justicia del Estado a declarar con relación al crimen.
Reconocieron haber tenido diferencias con el ahora occiso, Marco Antonio May Molina, pero que no trascendieron al ámbito personal, lo cual coincidió con lo declarado por Francisco Pedraza Barquet, asistente del occiso.
El 26 del presente mes, el Procurador General de Justicia del Estado, Gaspar Armando García Torres informó que también estaba citado a declarar al militante del Partido de Trabajo Gerardo Alfaro Calvo, que hasta la noche de este viernes las autoridades no han confirmado si ya rindió o no su declaración con relación al crimen.
Gerardo Alfaro Calvo dijo haber sido levantado por sujetos el pasado lunes, pero luego apareció en su casa sano y salvo el miércoles, aunque con huellas de supuesta tortura.
Sin embargo, al ser interrogado por la policía sobre los hechos dijo que no vio a las personas que lo levantaron, ni el vehículo ni tampoco el lugar a donde lo llevaron.
Alfaro Calvo, que es promotor de una supuesta doctrina política con elementos de los nazis alemanes, tuvo serias confrontaciones con May Molina y lo amenazó de muerte, por lo cual la PGJE busca recavar su declaración.
Lo cierto del caso es que a una semana del asesinato del regidor Marco Antonio May Molina, la Policía Judicial del Estado no cuenta con pistas para esclarecer el crimen.
Asimismo, no han definido una línea de investigación única en el caso, pues todavía consideran el crimen pasional, el asalto y la venganza política. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
ES VENGANZA POLITICA Y PUNTO
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