MARÍA FÉLIX, UNA LEYENDA VIVA: México se rinde ante la memoria de la mujer que nació dos veces

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CIUDAD DE MÉXICO.— María Félix “nació dos veces”, señaló alguna vez el escritor Octavio Paz: como mujer y para esculpir su figura de diva, inspirar a artistas y marcar lo que se conoció como la época dorada del cine mexicano.

La mujer a la que Agustín Lara cantó María bonita se instaló en la memoria de México gracias a una filmografía de casi 50 películas, donde interpretó a mujeres fuertes, capaces de imponerse ante la figura del macho mexicano de su época.

Pero también logró que su historia trascendiera a la pantalla grande. Incluso al retirarse de la actuación se encargó de que su nombre se asociara con los elementos que construyen a una diva —entre ellos los excesos—, al estilo de Greta Garbo, Marlene Dietrich o Marilyn Monroe.

“Fue una leyenda en vida, la veo como una figura de estrella que no tuvo ninguna sucesión en México. Una casi única en la historia del cine mexicano”, dijo en entrevista Jorge Ayala Blanco, crítico de cine.

Ella siempre quiso que su edad mantuviera el estatus de misterio. “En México cumplir años es como un pecado. ¿Por qué precisar?”, mencionó María en una entrevista en la década de 1990.

Sin embargo se sabe que este martes se cumplen 100 de su nacimiento, ocurrido en la comunidad de Álamos, estado de Sonora, en el norte de México.

En sitios como la Cineteca Nacional, el Palacio de Bellas Artes, e incluso en las instalaciones del Metro en la capital mexicana, se desarrollan durante esta semana homenajes en los que se recuerda a La doña, como se le conoció después de protagonizar en 1943 la cinta Doña bárbara —dirigida por Fernando de Fuentes, y por su trabajo en la cinta Doña diabla (1949).

A partir de esas películas, en varios de sus proyectos interpretó personajes con características similares: el de una “súper hembra” bellísima, que emplea sus atributos para enloquecer a los hombres, manipularlos y despreciarlos… hasta ser “una mujer fatal a la mexicana”, como la describió el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

“La veo como una especie de gran desvirilizadora de los machos mexicanos”, comentó Ayala Blanco sobre la huella que dejó María en la cultura de México.

“Es una pionera en más de un sentido… en más de un sentido fue también la emancipada porque no olvidemos que era una mujer divorciada, que crió un hijo. Era todo un emblema para la época”, comentó José Felipe Coria Coral, director del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM.

Desde la perspectiva del crítico Ayala Blanco, aunque ella no tuvo una formación como actriz, contó con la ayuda de grandes directores para explotar su capacidad de encarnar el personaje de mujer “aplastante” que se le encomendaba.

“Rendía formidablemente. Casi parecía una gran actriz, cosa que no lo era… era una cosa totalmente instintiva”, opinó sobre los papeles de María en cintas como La devoradora, Doña Diabla y Enamorada (1946), donde trabajó al lado de Emilio el Indio Fernández y Pedro Armendáriz.

“Su registro era limitado, no era muy amplio. Básicamente se mantuvo en ese rango de femme fatale (mujer fatal), pero dentro de eso lo hacía bien, era muy convincente en películas como Enamorada o La diosa arrodillada”, coincidió García Tsao.

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Amor e inspiración

A la par de su ascenso en la industria cinematográfica —trabajó con el director Jean Renoir en la cinta French Cancan—, México conoció los amores de María Félix.

De acuerdo con un texto de Enrique Krauze, publicado en la revista Letras Libres, el primer amor de María fue su hermano Pablo. Sus familiares, al percatarse de la situación, enviaron a Pablo un Colegio Militar, y él moriría joven. “El perfume del incesto no lo tiene otro amor”, dijo la actriz, según el relato de Krauze.

Su primer matrimonio fue con Enrique Álvarez Alatorre. Con él tuvo su único hijo, Enrique Álvarez Félix, cuyo fallecimiento en 1996, cuando ella tenía 82 años, significó uno de los momentos más dolorosos de su vida. Antes, la muerte le había quitado a otro amor.

En 1952 se casó con el actor e intérprete Jorge Negrete, otra figura de la época dorada del cine mexicano, con quien trabajó en la cinta de El peñón de las ánimas (1942). Su unión cautivó la atención de la gente. Sin embargo un padecimiento los separó en diciembre de 1953, cuando falleció el charro cantor por un mal hepático.

Otro de sus esposos, Agustín Lara, conocido como El flaco de oro, escribió a la actriz el tema María bonita, una canción que ella consideró como un “regalo eterno”… aunque en algún momento de su vida, Carlos Monsiváis le preguntó si no le aburría escucharla tanto en los homenajes, y ella respondió:

“Mira, yo ya no oigo esa canción, pero sé que los hace felices pensar que me hacen feliz”.

Además de El flaco de oro, otros artistas le dedicaron canciones a la belleza y al temperamento de María, quien alguna vez dijo que tenía “corazón de hombre”, y prefirió incursionar en el cine europeo, antes de probar suerte en Hollywood.

Juan Gabriel le escribió el tema María de todas las Marías. “María, de todas las Marías, tan bella que hasta te pareces a la madre de Dios”, dice la letra.

Los Amantes de Lola también le escribieron una canción, La doña. Y de acuerdo con la propia actriz, José Alfredo Jiménez —otro de los grandes compositores mexicanos— le dedicó el clásico Ella.

“Esta canción me la compuso un enamorado sin ilusiones…no quiere decir nada que Alfredo, José Alfredo Jiménez, después, cuando yo ya me la aprendí de memoria, se la cantara a otras. Pero esa fue para mí”, dijo María en una de sus apariciones en la televisión mexicana, donde cantó el tema con la voz gruesa que la caracterizó.

La leyenda de La doña —fallecida el 8 de abril de 2002— también llevó a que le cantaran Plácido Domingo y Luis Miguel, y a que la retrataran artistas plásticos como su último amor, el pintor francés Antoine Tzapoff, y el muralista mexicano Diego Rivera.

“Me pintó como él quería, desnuda… como estaba enamorado”, dijo María sobre un cuadro de Rivera, en una entrevista con Jacobo Zabludovsky. Luego ella contó que en algún momento en su casa le pidió a un albañil que modificara el retrato, para cubrir la desnudez con un poco de pintura.

Autores como Octavio Paz y Carlos Fuentes dedicaron algunos de sus párrafos a tratar de descifrarla, en diferentes ámbitos literarios.
María Félix y Jorge Negrete
Una diva

“Si yo me creyera todo lo que la gente me dice, que soy la más inteligente, que soy la más guapa, que soy la más fregona… no me creo eso. Yo he visto mujeres muy guapas en mi vida, más que yo”, mencionó María en otra entrevista, con el periodista Ricardo Rocha, grabados en la década de 1990.

Durante ese diálogo se observa a La doña ataviada con joyas doradas, en ocasiones fumando, y casi a punto de llorar cuando reproducen un fragmento de la película Enamorada, y siente nostalgia al escuchar la voz del actor mexicano Pedro Armendáriz.

En otra entrevista para la cadena Televisa, con el periodista Jorge Berry, María dio su definición sobre lo que es una diva.

“Cuando una mujer conocida, y ya con un nombre, y un currículum muy pesado, entra a un lugar, hace un desplazamiento de aire… La gente se vuelve, la gente se queda muda y queda viendo a esa persona. Eso es muy raro”, dijo.

“Conocí una (mujer) que a mí que pareció que era diva, esa sí, que se llamó María Callas… María Callas tenía eso que una diva debe tener, la fascinación”, mencionó sobre la cantante estadounidense de ópera, hija de inmigrantes griegos, que murió en París en 1977.

Críticos de cine, actores, periodistas y espectadores también han reconocido a María Félix como una diva que apareció en el momento adecuado, cuando el cine mexicano vivía un momento de apogeo de producción, su época dorada, con figuras como Pedro Infante y Dolores del Río.

“Lo de diva le venía bien porque sí tenía toda esa actitud, de que teníamos que reverenciarnos ante ella”, expresó García Tsao. El término de diva, agregó el crítico, se asignó por lo general a cantantes de ópera, que exigían que las personas alrededor les rindieran culto.

En la opinión de Ayala Blanco, ya no surgen divas de ese tipo porque la industria del cine mexicano perdió magnitud, y además los medios de comunicación actuales dificultan que persista el misterio que solía rodear a ese tipo de figuras de la cinematografía, y que dio pie a que la gente construyera mitos sobre su vida.

“La realidad se ha vuelto mediática, en esa época no lo era, todavía había un mayor margen de libertad, y de secreto. Actualmente ya no hay ningún misterio”, comentó.

“Ahora los actores ya no son glamorosos, de repente agarran a uno vomitando en la calle, al otro orinado, sin rasurar, a cada minuto los pueden agarrar cometiendo alguna infidelidad”, dijo Felipe Coria sobre porque ya no hay divas similares.

En cambio, agregó, María “tenía esta capacidad de llevar su vida como la llevaba cualquier estrella de Hollywood, muy glamorosa, muy llamativa, siempre haciendo comentarios para la prensa, algunos bastante picantes”.

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El peso del mito

La doña dijo en una ocasión que no se veía a sí misma como un mito, aunque en ocasiones era un “poco pesado” ser María Félix, y responder a la expectativa que tenían los demás sobre ella.

En una ocasión, recordó García Tsao, María acudió a la Cineteca Nacional, cuando se presentó ahí un libro sobre su vida. “Había mucha pompa y circunstancia porque estaba el presidente De la Madrid ahí”, relató el crítico.

“El presidente De la Madrid fue con La doña y le pidió que le autografiara uno de sus libros. Ella tomó el libro, volteó a ver al presidente, y le dijo: ‘¿Cuál es su nombre?'”, contó García Tsao sobre La doña y su personaje irrepetible.

El escritor mexicano Octavio Paz —el centenario de su nacimiento también se cumplió este año— dijo alguna vez sobre la actriz:

“María Félix nació dos veces: sus padres la engendraron y ella, después, se inventó a sí misma… la gran creación de María Félix es ella misma”. (Fuente: CNN)
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30 FRASES POLÍTICAMENTE INCORRECTAS DE ‘LA DOÑA’

María Félix quedó inmortalizada por los papeles que interpretó en películas clásicas como “Doña Bárbara” o “Enamorada”, así como por la canción “María Bonita”, que Agustín Lara escribió para ella, su esposa, lo mismo que por las famosas joyas que portaba.

Pero la diva también es recordada por otras “joyas”: sus célebres frases, que para muchos son políticamente incorrectas.

En el centenario de su natalicio, que se celebra este 8 de abril, recordamos lo que “La Doña” comentaba sobre asuntos como sus romances, su éxito, su carácter y sus amigos y rivales.

México

1. “Los gobiernos no han cumplido, y el último presidente que tuvimos –hablo del precedente (Carlos Salinas), no éste (Ernesto Zedillo)– nos traicionó con corrupciones, y nos traicionó con mentiras, y nos traicionó con muchas cosas malas”, dijo en Madrid en 1997.

2. “Estoy de muy mal humor porque nuestro presidente (Vicente Fox) se está poniendo de rodillas delante de un naco, arrogante, payaso y horrible”, dijo a Televisión Azteca en un video identificado el 25 de marzo de 2001, sin especificar a quién se refería.

3. “Atrás de la Catedral (de la Ciudad de México), apesta a orines”.

4. “La mugre está muy cerca de la pobreza”.

5. “El Metro de la Ciudad de México es mío, me lo regaló mi marido Alex Berger”.

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Arte

6. “No me gusta la pintura de (Rufino) Tamayo, ni la pintura de (Diego) Rivera tampoco, nunca me ha gustado. Pero no es una crítica que yo hago a sus espaldas, se lo decía a él mismo. Imagínate los Rivera que yo tendría, y los Frida Kahlo que yo tendría si a mí me hubiera gustado”.

7. “(Diego Rivera) Me pintó como él quería: desnuda; claro, como estaba enamorado de mí… Un día vi a un albañil arriba, y le mandé poner blanco para tapar un poco todo aquello, y así está. Le quité lo desnudo con el albañil; estaba asustadísimo el albañil… Al original de Diego, así está, pero ¿por qué no? Ahora está mejor”.

8. “Muy mal vendido. Para el que me escucha, y que lo tiene, muy mal vendido”, dijo sobre el cuadro que Diego Rivera le hizo, el cual vendió a Juan Gabriel por 15 millones de pesos, según la versión de Carlos Monsiváis.

9. “Dolores del Río no tenía joyas: eran joyitas”.

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El amor

10. “Para que un hombre pueda saber cómo es la mujer de su casa necesita probar otras. También la mujer, no nada más el hombre, la cosa debe ser pareja”.

11. “Hay algunos (hombres) que no me convenían, unos por feos, otros porque estaban muy pobres y a mí no me gusta andar pidiendo medias”.

12. “Si todos los hombres fueran tan feos como usted, claro que sería lesbiana”, respondió a un reportero en Argentina que cuestionó sus preferencias sexuales.

13. “¿Yo pelearme por un señor? ¡No! Ellos sí por mí; pero yo por ellos no (…) Yo nunca he llorado por un hombre porque en el momento en que no me quiere él, ya no lo quiero yo”.

14. “El perfume del incesto no lo tiene otro amor”.

Los hombres

15. “Había un Zapata, el mismo Pancho Villa, aventurero, era un hombre, le veías tamaños al tipo. Ya no hay hombres como los de antes; es un producto que se ha perdido, la calidad está perdida. Fíjate hasta en el físico de los nuevos hombres y verás que no tienen esas envergaduras”.

16. “Yo iba para arriba y él (Agustín Lara) para abajo, de modo que fui yo quien le dio un levantón”.

17. “Desde el principio de los tiempos, los hombres se han llevado lo mejor del pastel. Yo tengo corazón de hombre y por eso me ha ido tan bien”.

18. “Estoy hasta arriba de la cabeza de los pendejos y, sobre todo, de los que nos quieren seguir viendo la cara. Y como algunos hombres no se ponen los pantalones, nosotras hoy nos los vamos a poner”.

19. “¿Puedo decir la palabra ‘pendejo’, que es tan bonita? Bueno, pues ese tipo de cosas no divierte. He procurado tener siempre gente inteligente cerca de mí”.

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La diva

20. “Me parece un poco difícil el hablar de mí; el hablar de mí, es muy severo porque soy mucho mejor de lo que parezco”.

21. “No me gusta la ayuda… cuando te la pida, tú me ayudas”, dijo al periodista Ricardo Rocha.

Entonces tú eres muy…, indicó el entonces reportero de Televisa.

“Muy fregona”, lo interrumpió.

22. “Yo no la conozco, mi trabajo no tenía rivales. No sé, a mí me ha ido siempre tan bien en todo. Yo creo que nunca tuve competencia real”.

23. “¡Yo valgo por 50 (nuevas estrellas)!”.

24. “Yo soy liberal porque siempre hago lo que quiero”.

25. “Algo fregona tiene una que ser para que le digan así. Estoy acostumbrada a serlo, mi lorito en mi casa me dice La Doña”.

26. “Gané dinero a manos llenas y lo sigo ganando. Lo que pido me lo dan”.

27. “A mí me ha importado el afecto que los mexicanos tienen para mí, la protección que me dan, el amor que me tienen. Los he divertido mucho, y les he convenido mucho… Creen que todas son como yo, y que a la vuelta de la esquina están todas las mexicanas iguales”.

28. “(Considerarla una leyenda) es un homenaje a las tantas veces que se pronunció el nombre de México fuera de aquí, gracias a mí”.

29. “Yo no tengo sinsabores. Muchas mujeres que yo conozco se ponen tristes porque ya no tienen los 20, los 25 años. A mí no me importa. Yo tengo la edad que tengo. En México, algunas veces… me da mucha risa, me divierte que la gente toma como un pecado que yo cumpla años”.

30. “Las actrices de ahora son desechables, no saben ni platicar”. (Fuente: ADN Político)


10 PELÍCULAS PARA RECORDAR A LA DIVA

La actriz mexicana María Félix, quien nació hace 100 años este 8 de abril, filmó 47 películas, en las que compartió créditos con Pedro Infante, Pedro Armendáriz, Arturo de Córdova, Jorge Negrete, Ignacio López Tarso, y figuras internacionales como Georges Marchal, Yves Montand y Gérard Philipe.

Fue dirigida por grandes directores y aunque se le identificó en el cine mexicano por papeles de mujeres revolucionarias, rebeldes o de carácter duro, el abanico que exploró en el cine fue tan diverso que interpretó a bailarinas y a históricas emperatrices.

A continuación te damos una lista de cintas imperdibles de María Félix.

El peñón de las animas

María Félix tenía 28 años cuando México la conoció en su debut cinematográfico en la película El peñón de las ánimas, bajo la dirección de Miguel Zacarías.

Su coprotagonista fue Jorge Negrete, entonces pareja sentimental de la actriz Gloria Marín, a quien había pedido como su pareja en la cinta.

La cinta trata sobre la pugna que hay entre dos familias por una propiedad llamada El peñón de las ánimas. Esta película le valió a María Félix la Medalla al mérito que le dio la Asociación Nacional de Actores (ANDA) en 1992 en conmemoración de los 50 años de su debut como actriz.

Doña Bárbara

La cinta de 1943 en la que interpreta a una mujer rica le daría a María Félix el mote de La Doña y con la que iniciaría el mito de la diva en el cine.

La película fue dirigida por el exitoso Fernando de Fuentes y Julián Soler y está basada en la novela homónima escrita por el venezolano Rómulo Gallegos, quien pidió a María Félix para interpretar al personaje principal de la adaptación de su obra al cine.

Enamorada

Tres años después de su primera actuación, María Félix logró la proyección internacional con Enamorada (1946), una cinta en la que tuvo como coprotagonista a Pedro Armendáriz y fue dirigida por primera vez por Emilio Indio Fernández, uno de los actores y directores con mayor prestigio en la época de mayor influencia del cine mexicano.

La fotografía para esta película estuvo a cargo del reconocido cinefotógrafo Gabriel Figueroa.

El cine mexicano estaba fuertemente influenciado por la Revolución, muy reciente en aquellos años, y Enamorada se centra entre el romance de un general y la hija rebelde de un hombre adinerado de la ciudad de Cholula, Puebla.

La película estuvo nominada a la Palma de Oro y otorgó a María Félix su primer premio Ariel como Mejor actriz.

Doña diabla

“Qué tienes que reprocharme. Tienes razón. Soy demasiado cruel”. Una de las líneas de María Félix en esta cinta en la que vuelve al papel de mujer dura con el que se le relacionó en la mayoría de las películas que filmó.

Doña diabla (1950) fue dirigida por el chileno Óscar Herman Davison, conocido como Tito Davison, que basó la cinta en la obra homónima del español Luis Fernández Ardavín.

Esta película le daría a Félix su tercer Ariel, después de haber ganado el segundo en 1949 con Río escondido.

Tizoc

Una cinta emblemática del cine mexicano que pare este año, 1957, disfrutaba de sus últimas glorias.

Tizoc fue la última película filmada por Pedro Infante —murió poco después de haberla terminado— y también la última de la exitosa dupla entre el actor y el director mexicano Ismael Rodríguez.

Fue una de las primeras cintas a color en México y cuenta el amor entre un indígena del sur del país interpretado por Infante y una mujer criolla representada por Félix.

La película ganó el Globo de oro a Mejor película extranjera y es recordada por la escena en que Infante le canta a una apenada María Félix “Ti quero más que a mis ojos, más que a mis ojos ti quero, aunque quero más a mis ojos, porque mis ojos ti vieron (sic)”.

Juana Gallo

Varias son las versiones sobre el origen del personaje de Ángela Ramos, una leyenda en Zacatecas relacionada con la Revolución Mexicana.

Esta leyenda fue retomada por María Félix para la cinta Juana Gallo, una de sus últimas películas y en la que nuevamente interpretaría a una mujer de duro carácter.

Juana Gallo trata sobre la historia de una campesina que se vuelve líder de la Revolución tras el fusilamiento de su padre y su prometido por elementos del Ejército.

La Generala

María Félix retomaría los temas revolucionarios en La Valentina y La Generala, que en 1970 se convertiría en su último filme.

Una historia similar a otras en el cine mexicano, La Generala trata de una mujer que busca venganza por el asesinato de su esposo por un federal del gobierno.

La cinta fue dirigida por Juan Ibañez y compartió créditos nuevamente con Ignacio López Tarso y otros nombres reconocidos como Evangelina Elizondo, Eric del Castillo y el cantante Óscar Chávez.

La corona negra

Dirigida por el argentino Luis Saslavsky, La corona negra (1951) fue una película de críticas encontradas, aunque sería posteriormente considerada de culto en el cine español.

María Félix estuvo acompañada por los italianos Rossano Brazzi y Vittorio Gassman; el argumento fue elaborado por el poeta francés Jean Cocteau.

La cinta aborda la historia de una mujer, Mara, que tiene amnesia después de asesinar a su marido que la descubrió con su amante.

En España, María Félix filmó siete películas, entre las que también destacan Mare nostrum, Una mujer cualquiera y La noche del sábado.

Mesalina

María Félix encarnó a mujeres de la nobleza, criollas, líderes revolucionarias y en Mesalina tomó el papel de una sensual emperatriz romana, esposa del emperador Claudio.

Mesalina fue dirigida en 1951 por el italiano Carmine Gallone y tuvo como coprotagonistas a Georges Marchal y Memo Benassi.

En Italia también filmó Hechizo trágico. Durante la grabación de Mesalina, Félix recibió la noticia de la muerte de su padre.

French Cancan

Y de la antigua Roma al Moulin Rouge. María Félix interpretó en French Cancan a una bailarina que compite con otra mujer por el amor de un empresario de la vida nocturna de París.

La cinta de 1954 fue dirigida por Jean Renoir, que buscó reconstruir cómo era la vida nocturna de Francia de principios de siglo XX.

En Francia también filmó La Bella Otero y Los Ambiciosos, entre otras. (Fuente: CNN)

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