CANCÚN, MX.- Con la cara al sol y luego de una impresionante serie que se fue hasta las últimas consecuencias, los Pioneros de Quintana Roo se volvieron a quedar en la orilla, perdiendo el séptimo juego de la serie final de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional con lo que los Halcones Rojos de Veracruz se coronaron campeones al ganar por score final de 58 a 54.
La frase para los quintanarroenses durante esta serie tiene que ser “el que perdona, pierde” y es que como si fuera una calca del partido del martes, otra vez los de Caribe dejaron escapar una buena ventaja y en el último cuarto, los Halcones le dieron la vuelta al marcador para enloquecer a más de tres mil aficionados que abarrotaron el Auditorio Benito Juárez del cuarto veces heroico puerto.
Por fin apareció el “efecto Balkman” para los de casa y es que el ex NBA se concentró en jugar al basquet y ayudó a los hoy campeones con 18 puntos apoyado por un partidazo de Brody Angle Manjarrez.
El juego inició como los tres anteriores, con dominio cancunense y es que los primeros cuatro minutos la ventaja ya era caribeña 9-2, un partido de alarido y con un calor quintanarroense de poco más de cien aficionados que no dejaron de gritar en el auditorio Benito Juárez habrá que decirlo tuvo un sobrecupo.
Tal y como en el partido pasado, los de casa salieron descontrolados y sin tino, eso lo aprovechó el equipo visitante para poner las cosas 17-12 para finalizar el primer cuarto, ante la algarabía de los cerca de 150 fanáticos que hicieron el largo viaje desde Cancún.
En el segundo cuarto, Pioneros no encontró cohesión y sin Lloreda en la duela, Halcones se acercó 17-14, los visitantes estuvieron cuatro minutos sin anotar, aunque gracias a los triples de Hernández, la visita mantuvo la ventaja 20-16.
Angley con un triple puso a vibrar el auditorio con un triple y poner el score 19-20, la tensión estaba en la duela, dos equipos que estaban dejando el alma, Hernández logró dos puntos más para seguir arriba 22-19.
Hornsby la metió desde larga distancia para aumentar la ventaja 25-19, en esos momentos en el reloj faltaban poco menos de dos minutos para que finalice la primera mitad, Halcones de la mano de Andre Emmet se acercaron al score pero la ventaja para el descanso era de 29-25 a favor de los del Caribe.
Después del receso, Pioneros siguió manejando el partido ante la fuerte presión de los Halcones, las cosas estaban muy intensas y unos caribeños con mucho corazón haciendo su partido.
Un triple de Héctor Hernández aumentó la ventaja 34-29, los veracruzanos intentaron pero no podían penetrar, era un momento clave en el partido, faltaban cuatro minutos del tercer periodo y la ventaja seguía a favor de los visitantes 36-31.
Acá fue cuando empezó el factor Balkman y es que el boricua vino con tres puntos y puso las acciones 36-40, un minuto por jugarse en el reloj y el marcador ya estaba 38-40, con un faul y cuenta sobre Lloreda, Pioneros se puso 42-37 y con un triple de Halcones el tercer periodo finalizó 40-42.
En el último cuarto, Halcones por primera vez en el partido tomó ventaja 45-43, y la gente se volvió loca apoyando aún más a su equipo, lo que la final también fue importante para los del puerto que estuvieron cobijados todo el duelo.
Tal y como sucedió en los anteriores duelos, los últimos cinco minutos del partido serían de alarido, y Pioneros se acercó 49-46 en el partido, faltaban poco más de dos minutos en el reloj y los caribeños aún seguían abajo, pero con un triple de Romel Beck Pioneros se acercó 50-51.
Volvió la carga Veracruz y de la mano de Belkman y Angley finiquitaron el juego, luego de tres ofensivas sin puntos de Pioneros, poniendo así la locura colectiva en Benito Juárez cuando la chicharra finalizó el tiempo regular.
Al final, las autoridades entregaron el trofeo de subcampeón al vicepresidente Wilberth Flores para luego coronar al nuevo monarca de la LNBP, los Halcones Rojos de Veracruz en una de las series más emocionantes de la joven historia de la liga. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
