GINEBRA, SUIZA.- El Comité de Naciones Unidas contra la Tortura (CAT por siglas en inglés) demandó al Vaticano el “control efectivo” de sacerdotes pederastas.
“El Estado Parte debería velar por que los funcionarios de la Santa Sede y otros funcionarios públicos del Estado de la Ciudad del Vaticano tomen medidas eficaces para vigilar la conducta de los individuos bajo su control efectivo, para detener y sancionar dicha conducta en cualquier caso en que se tenga conocimiento sobre denuncias creíbles de violaciones de la Convención”, urgió el CAT.
Asimismo, el Vaticano “debe tomar todas las medidas dentro de su capacidad para prevenir la comisión de violaciones posteriores de las personas afectadas”.
Alentó a continuar con el desarrollo e implementación de programas y políticas para prevenir violaciones de la Convención contra la Tortura, Tratos Crueles Inhumanos o Degradantes.
El Comité contra la Tortura examinó el cumplimiento del Vaticano con respecto a la Convención contra la Tortura, Tratos crueles, Degradantes e Inhumanos.
Además emitió este viernes sus recomendaciones y conclusiones finales al terminar los trabajos de la sesión que tuvo lugar en la sede del Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos en Ginebra.
El grupo de expertos pidió “asegurar que las personas que son objeto de una acusación de abuso presentado a la atención de la Congregación para la Doctrina de la Fe o de otros funcionarios del Estado Parte “sean suspendidos inmediatamente de sus funciones hasta la investigación de la denuncia para proteger a la víctima contra la posibilidad de abuso o de futuras intimidaciones”.
El CAT le llama a “garantizar el seguimiento efectivo de las colocaciones de todo el clero que se encuentran bajo investigación por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe y que se impida la transferencia de clérigos que han sido creíblemente acusados de abuso”.
Asimismo, le pide “adoptar medidas eficaces para garantizar que las denuncias recibidas por sus funcionarios en relación con violaciones de la Convención se comuniquen a autoridades civiles para facilitar su investigación y enjuiciamiento de los presuntos responsables”.
“El Estado Parte debería proporcionar información al Comité en su próximo informe periódico sobre el número de casos en que se ha facilitado información a las autoridades civiles, tanto en los lugares donde se presentaron los casos y en los lugares donde se encuentran actualmente las personas afectadas”.
De igual forma, “el Estado Parte debe adoptar medidas efectivas para asegurar el suministro de información a las autoridades civiles en los casos en que están llevando a cabo investigaciones criminales de las denuncias de violaciones de la Convención cometidas por el clero católico o consentido a por ellos”.
Además, los expertos consideran que el Vaticano “debería velar que los procedimientos para solicitar dicha cooperación sean claros y bien conocidas por las autoridades civiles y que las solicitudes de cooperación sean atendidas sin demora”.
La ONU llamó a establecer “mecanismos de denuncia independientes para que las víctimas de presuntas violaciones de la Convención puedan hacer sus denuncias de manera confidencial, subrayando la cooperación con las autoridades del Estado Parte, así como las autoridades civiles en el lugar donde ocurrió el supuesto abuso”.
El CAT recomendó “aclarar si la Comisión Pontificia para la protección de los menores establecida en diciembre de 2013 tendrá todo el poder para investigar los casos de presuntas violaciones de la Convención y si los resultados de cualquiera de sus investigaciones se harán públicos”.
También le piden aclarar si la Comisión Pontificia tomará acciones correspondientes contra los perpetradores y si se les llevará a juicio “dentro de un plazo específico”.
El CAT alentó al Vaticano a “que de amplia difusión al informe presentado al Comité y las observaciones finales del Comité, en los idiomas apropiados, a través de los sitios web oficiales, los medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales”.
De igual forma, el grupo de expertos de la ONU solicitó que el 23 de mayo de 2015 El Vaticano ofrezca información de seguimiento en respuesta a las recomendaciones del Comité relativas a la prevención de la tortura, especialmente en lo que concierne “a la impunidad”.
La sede de la Iglesia católica será revisada de nueva cuenta por el CAT en 2018. (Fuente: Agencias)