CANCÚN, MX.- Luego de que en agosto del 2013 la llamada Gran Logia Soberana de Quintana Roo, una agrupación de masones formada por miembros expulsados de la original Gran Logia del Estado “Andrés Quintana Roo” entregara un polémico premio al “mérito político” al Gobernador Roberto Borge, ahora, por la vía del ‘fast track’, convirtió a la masonería al Alcalde Paul Carrillo de Caceres, lo que también significó la reaparición de Mar García, el ex director de Tránsito de Cancún cesado por una denuncia de acoso sexual.

El pasado fin de semana, Paul Carrillo exhibió su nombramiento como Maestro Masón ‘a la vista’ en una ceremonia en la que este grupo colocó la primera piedra de un templo masónico y se fotografió junto con el polémico ex funcionario municipal que, tras ser cesado, no fue investigado para aclarar la veracidad o falsedad de las acusaciones que recibió, no sólo por conductas controversiales en el ámbito personal, sino por presuntas irregularidades en su breve gestión como subdirector de Tránsito.

Su expediente simplente se ‘congeló’ y ‘aquí no pasó nada’.

Hoy, Mar García está de regreso y se exhibe cercano al Alcalde Paul Carrillo, al menos por obra y gracia del nombramiento que esta logia masónica le confirió sin haber hecho mayor mérito.

Y es que ser nombrado Maestro Masón ‘a la vista’, de acuerdo con explicaciones de masones consultados, es la forma más rápida, pero también la más polémica para ingresar a la masonería porque implica saltarse casi tres años de evaluaciones y estudios que cualquier persona normal necesita tan sólo para unirse a estos grupos, sin contar con que un miembro masón puede tardar hasta 20 años para lograr el grado 33 de maestro.

Sin embargo, la Gran Logia Soberana de Quintana Roo ha recibido críticas precisamente por usar esta agrupación para allegarse al poder político priísta en Quintana Roo, dando nombramientos y recibiendo favores a cambio, entre los que estarían, entre otros, incluir a algunos miembros en la estructura burócratica de los gobiernos locales.

Una fuente de estos grupos masónicos explicó que desde el 2002, Mar García Mendez, José Trinidad Alcocer Bravo y el notario Jorge Rodriguez Carrillo fueron expulsados de la llamada Muy Respetable Gran Logia del Estado “Andrés Quintana Roo” por supuestas conductas indecorosas y por lo que llamó una “clara ambición” manifestada en querer iniciar a la masonería a políticos encumbrados, a quienes les ofrecieron cargos y grados masónicos, a cambio de favores personales.

En su nueva agrupación, a estos masones esta estrategia les ha valido para colocarse en cargos púbicos en diferentes momentos e, incluso, hasta para dilatar la acción de la justicia, según se afirma.

Este sería el caso del propio Mar García Méndez y José Trinidad Alcocer Bravo, quienes enfrentan varias demandas en los juzgados de Cancún y Chetumal, respectivamente, sin que sus casos prosperen.

En el caso de Mar García, éste tiene demandas por venta de terrenos en la zona de la Ruta de los Cenotes de Puerto Morelos y también por acoso sexual, una en Playa del Carmen y otra en Cancún, que fue la que le costó el puesto como subdirector de Tránsito. En el caso de José Trinidad Alcocer, tiene una demanda en el Juzgado Primero en Chetumal por despojo.

Detrás de estos personajes está el Notario Público, Jorge Rodríguez Carrillo, quien actualmente pertenece al Partido del Trabajo, pero antes estuvo en el PRD y fungió como contralor del Ayuntamiento de Benito Juárez con Gregorio Sánchez. Rodríguez Carrillo es quien ha impulsado la estrategia de otorgar distinciones masónicas sin valor a funcionarios con tal de ganarse sus favores.

Y es que para muchos masones, la nueva distinción al Alcalde de Cancún, Paul Carrillo, no tiene valor verdadero y el funcionario sólo está siendo embaucado. (Noticaribe)

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