CANCÚN, MX.- “¿Alguno de ustedes me puede conseguir droga?”. Fueron las palabras del sicario que llegó hasta el domicilio de Heriberto López Hernández, cuando éste se encontraba tomando cervezas con un amigo afuera de su casa.
El ahora occiso se levantó y le dijo, “Yo te la puedo conseguir”. Eso bastó para que el sicario sacara la pistola calibre .45 milímetros que llevaba y después le disparó prácticamente a quemarropa y después salió huyendo de la calle Yucatán del fraccionamiento Izamal en la Región 211.
La investigación respecto a la ejecución de Heriberto López Hernández continúa abierta y hasta ahora la principal línea de investigación es un ajuste de cuentas relacionado con el narcomenudeo.
Hasta ahora, sólo han declarado ante el Ministerio Público del Fuero Común la pareja sentimental del ahora occiso y un vecino de nombre Diego, quien se encontraba con él al momento de ser asesinado.
En la declaración ministerial de este sujeto, quedó asentado que cuando ambos se encontraban tomando cervezas en la banqueta, un sujeto desconocido se acercó a ellos.
Una vez ahí, el desconocido les preguntó: “¿Alguno de ustedes me puede conseguir droga?” y fue Heriberto López Hernández quien le contestó: “Yo te la puedo conseguir”.
Cuando escuchó esto, el sujeto en cuestión respondió, “eso quería saber” y fue entonces cuando sacó de entre sus ropas una pistola calibre .45 milímetros, con la que realizó un disparo en contra de López Hernández.
Después, el pistolero se dio a la fuga y aunque Heriberto salió corriendo para huir, se desvaneció a unos pasos de su casa, fulminado por el impacto de bala que recibió en el tórax.
Dentro de las pesquisas de la Policía Judicial y de las mismas declaraciones ministeriales, se ha establecido que el ahora occiso llevaba varios meses dedicándose a la venta de droga de manera independiente.
Esta ejecución ha sido adjudicada ya dentro de la investigación al grupo delictivo de “Los Pelones” y las autoridades suponen que esta fue ordenada por Carlos Azariel Dzul García (a) “Aza”, quien funge como líder del grupo delictivo y que incluso, cuenta con una orden de aprehensión en su contra por el delito de homicidio.
La muerte de Heriberto López Hernández se suma a la “limpia” de “chapulines” que emprendió desde hace varios meses el grupo de “Los Pelones”, quienes controlan la venta de droga en varias partes de la ciudad. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
