Si alguna institución del estado enfrenta una tremenda crisis de credibilidad es la Auditoría Superior del Estado, la cada vez más famosa Aseqroo.

Y no es de ahora, sino desde hace algunos años que la Aseqroo hace “cuentas a la medida”, condena o indulta, según sea la circunstancia política del auditado.

Ya se ha mencionado que en la revisión de las Cuentas Públicas de 2012, la Aseqroo se puso muy rigurosa con los anteriores ayuntamientos de Benito Juárez y Lázaro Cárdenas, que fueron gobernados por el PRD y el PAN, pero se puso muy blanda en el caso de la anterior administración priista de Solidaridad, en donde pasó por alto una desvío de casi 400 millones de pesos, en obra pública.

Pero también, la Aseqroo sabe condenar, y luego perdonar.

Este ‘organismo autónomo’, en su oportunidad determinó que en la cuenta pública del ayuntamiento de Benito Juárez de 2009 –que fue presidido por Gregorio Sánchez- hubo desvíos por unos 160 millones de pesos.

En esa época “Greg” era enemigo del PRI y del entonces Gobernador Félix González Canto y la Aseqroo se fue con todo contra el ex edil, al extremo que hizo dos dictámenes, uno aprobatorio y otro reprobatorio.

Pero, luego el asunto de este desfalco de “Greg” Sánchez, como que se olvidó y paso nada. Y el asunto quedó como finiquitado, cuando “Greg” se hizo amigo del PRI, y del actual Gobernador y enemigo del PRD y del PAN.

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