Que se ha emprendido toda una campaña para acabar con el “joaquinismo” en Quintana Roo.

Todo lo que parezca, huela o suene a “joaquinismo” estará en peligro de extinción en el estado.

La cacería es en cada uno de los 10 municipios del estado.

Y que es por ello la campaña contra Delia Alvarado, la dirigente del sindicato de trabajadores del Ayuntamiento de Benito Juárez.

Si bien Delia se ha entronizado en el puesto y desde del poder sindical hace y deshace, el problema no son los excesos de la dirigente de los burócratas municipales sindicalizados.

Su problema es que es “joaquinista” y debe dejar el puesto a alguien que no lo sea.

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