El Gobierno de Reino Unido ha anunciado este domingo que la ex consejera delgada del grupo Financial Times, Rona Fairhead, se convertirá en la primera mujer que ejerza como presidenta de la BBC, en tiempos en que la cadena pública británica se ha visto enfrentada a diversos escándalos y ha tenido que lidiar con constantes cambios y recortes presupuestarios.
Tal y como informa la propia cadena en su página web, Fairhead, de 53 años, sustituirá a Chris Patten, quien renunció al cargo por motivos de salud el pasado mes de mayo, tras haber sido sometido a una importante cirugía cardíaca. “La BBC es una gran institución británica, llevada adelante por gente talentosa, y me siento honrada de tener la oportunidad de convertirme en su presidenta”, ha dicho la empresaria. “No tengo ninguna duda de la significancia y la enormidad que conlleva un puesto como este”.
En su currículum se pueden encontrar puestos directivos en el banco HSBC y en PepsiCo, los que ocupó antes de ser consejera delegada del grupo que edita el periódico Financial Times durante 12 años, hasta noviembre de 2012. Su nombramiento al frente de la BBC es recomendación del ministro británico de Cultura, Sajid Javid, que ha destacado la gran experiencia de Fairhead al frente de multinacionales y su capacidad de liderazgo, que aplicará a la cadena pública.
Fairhead deberá comparecer ante el comité parlamentario de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte, el próximo 9 septiembre, antes de que sea confirmada como presidenta del BBC Trust, el consejo de administración de la cadena pública.
El consejo de administración de la BBC es el órgano de gobierno de la cadena, independiente de la dirección ejecutiva, y se encarga de tomar decisiones estratégicas “por el interés público, particularmente el de aquellos que pagan la licencia de televisión”, según la ley que constituyó el BBC Trust en 2006.
Rona Fairhead presidirá la cadena pública dos años antes de que caduque el acuerdo con el Gobierno por el que cobra un canon de 145 libras (183 euros) anuales a todos los hogares con televisión en el Reino Unido, su principal fuente de financiación. (Agencias)