CANCÚN, MX.- El Sistema Lagunar Nichupté se convirtió en un tiradero clandestino. Tanto en la superficie como en el fondo se encuentra infinidad de partes de embarcaciones, piezas de muelles, así como parabrisas y pedazos de autos, tanques de gas, puertas de refrigeradores, mangueras, cable de alta tensión; este tipo de basura provoca una falta de fluidez del agua y la formación de ácido sulfúrico que afecta al mangle rojo principalmente, explicó el biólogo Pablo Manuel Rubio Taboada del Área de Protección de Flora y Fauna Manglares de Nichupté, de la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Durante el mes de agosto se realizó una jornada de limpieza en los bordes de los manglares, sacando por día un promedio de seis bolsas tamaño jumbo de basura, pero además pedazos de embarcaciones “a más no poder, casi, casi podemos armar una embarcación de todo lo que se encontró a lo largo”.
Lo más común era el Pet y latas, botellas y pedazos de unicel que encontraban a flote, así como las partes de las embarcaciones, mangueras y pedazos de muelles flotantes. También se sacaron sillas, mesas, camastros y colchonetas; si bien no tienen registros de la cantidad que se sacó, indicó que destaca más el volumen que representa, como son los cascarones de embarcaciones o los cables de alta tensión.
Pero en esta limpieza se hicieron trabajos de buceo, esto es en la parte del canal (Sigfrido) en el que participaron dos personas que eran los encargados de sacar cuanta basura encontraban, algunas con muchos años.
Al día sólo se podía efectuar un viaje, pero siempre se regresaba con la embarcación llena, más lo que se había recolectado en las bolsas.
Además de que había basura que implicaba más tiempo el poder sacarla, por el tamaño y el peso que tenían al llenarse del lodo y agua; en ocasiones se necesitaba desbaratar para poderla sacar.
Del fondo se sacaron llantas donde había cangrejos atorados, parabrisas y otras partes de coches, puertas de refrigeradores, tanques de gas; basura que resulta poco común que llegue a parar ahí, a diferencia de los envases o partes de embarcaciones “en ocasiones las condiciones climáticas te pueden volar cosas hacia la laguna, pero hay gente que ve a la laguna como un tiradero”.
La limpieza la acabaron hace tres semanas, y en un recorrido hace un par de días ya se puede ver en la orilla del manglar una hielera de unicel y envases.
Rubio Taboada señaló que el año pasado encontraron cables de alta tensión, que al parecer robaron y se fueron a los manglares a pelarlo, dejando el forro solamente; recuerdan que para sacar todo el que había se hicieron 10 viajes.
El acumulamiento de toda esta basura en la zona taponea, es decir genera un problema de los flujos hidráulicos.
Patricia Santos, jefa del departamento indicó que cuando hay mucha basura, con los contaminantes el pH del agua tiende a acidificarse, es decir forma ácido sulfhídrico, afecta directamente al mangle rojo que “se estresa”, por lo que su crecimiento es más despacio.
Este es el segundo año que se realiza, a través del Programa de Empleo Temporal, para lo cual se contrata a gente de Leona Vicario, quienes se han sorprendido de todo lo que han sacado del lugar.
El gasto total que representó está limpieza fue de 175 mil pesos, entre salarios, combustible, alimentos, agua, bolsas, la transportación de la gente y el equipo.
El técnico operativo de Manglares de Nichupté expresó que está limpieza debería hacerse dos veces al año y con el doble de personal y disponer de otra embarcación, pero en periodos más cortos. Sin embargo, esto no significaría una garantía de que la laguna dejara de tener basura, porque eso significa vigilar a cada una de las personas que trabajan en la zona. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)