¿Qué ocultan con la nueva concesión de Aguakán en el municipio de Solidaridad y la prórroga, en favor de la misma empresa, en Benito Juárez e Isla Mujeres?
A hurtadillas, se llevó a cabo la privatización del sistema de agua potable de Solidaridad.
El Gobierno se esforzó en serio para que la comunidad no sepa la cesión de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) de, nada más y nada menos, de Playa del Carmen y la Riviera Maya, a Aguakán.
Pero también se aplicó a fondo para que tampoco se conociera la prórroga de la concesión de Aguakán en Cancún e Isla Mujeres.
Es más que evidente que es un tema más que relevante, pues, de entrada, están de por medio recursos públicos y porque se trata de un servicio básico.
El Gobierno estaba, y está obligado, a transparentar todo el proceso, pero optó por hacerlo de espaldas a la sociedad.
Pero, ¿cuál es el afán de tratar de “tapar” por todos los medios esta transacción con Aguakán?
Bueno, solo es una pregunta.