Si bien la caída del ‘Dragon Mart’ tiene un fuerte tufo político, la clausura de este complejo fue empujada por una suma de esfuerzos.

Destacan el senador (por Yucatán) Daniel Ávila Ruiz y la representante regional del Centro Regional de Derecho Ambiental (Cemda), Alejandra Serrano, que presentaron diversos recursos contra el proyecto, incluido, el amparo, con el que los promoventes pretendía darle vida artificial a su complejo.

También destaca el impulso de la diputada perredista, Graciela Saldaña, que promovió una serie de puntos de acuerdo a fin de apremiar a las dependencias federales que retiren el velo de opacidad que cubría a este proyecto

Por lo pronto, la obra está clausurada, pero el daño ambiental está hecho.

En su momento, los promoventes gozaron de todas las facilidades y el respaldo de los gobiernos federal y estatal.

Y lo que ahora sigue es fincar responsabilidades a los que dieron todo su apoyo institucional para la devastación en la que se convirtió el Dragon Mart Cancún.

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