CANCÚN, MX.- En lo que podría tratarse de un acto de encubrimiento, autoridades de la cárcel de Cancún se negaron a permitir la excarcelación de “El Casco”, “El Roger”, “La Pulga” y “El Gordo”, quienes deberán declarar tras ser señalados como los autores intelectuales y materiales de la ejecución al interior del penal de Dorian Sánchez Ortiz.
Hasta el momento el Ministerio Público del Fuero Común sigue esperando que los cuatro reos puedan rendir su declaración a casi dos semanas de que asesinaron a quien se presume no pagó las cuotas que le exigían.
Esto se da en medio de la polémica salida de Jesús Armando Liogon Beltrán, de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, quien también fue señalado por fijar cuotas y solapar actos de corrupción.
De acuerdo a fuentes al interior de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), aunque ya fue girado el oficio a las autoridades carcelarias, en el que se pide la excarcelación para declarar, de los reos conocidos por los apodos “El Casco”, “El Roger”, “La Pulga” y “El Gordo”, el oficio aún no fue respondido.
Manifestaron que por razones desconocidas el director no ha respondido a la solicitud de las autoridades estatales, aun cuando los cuatro sujetos fueron señalados por ser los autores materiales e intelectuales de la ejecución de Dorian Sánchez Ortiz, quien fue asfixiado por un torniquete creado con una toalla y un palo de escoba.
Los homicidas fueron delatados por los demás reos que ocupaban la misma celda y que ahora, temen por su vida y pidieron ser reubicados.
Al concluir con la declaración de los 14 reos que ocupaban la celda 3-A en la cárcel de esta ciudad, salieron a relucir los nombres y apodos de los reclusos que asesinaron a Dorian Sánchez Ortiz el pasado martes al amanecer.
De manera extraoficial se pudo indagar que los homicidas responden a los apodos de “El Casco”, “Roger”, “La Pulga” y “El Gordo”, este último encargado de la celda 3-A y que además obliga a los internos a pagar una “cuota” semanal de 100 pesos.
Horas antes del homicidio, los reos relataron que los homicidas estuvieron ingiriendo alcohol y drogas, como lo hacen con frecuencia ante la permisión de las autoridades carcelarias.
Dorian Sánchez Ortiz llevaba días negándose al pago de la cuota semanal y por ello, “El Gordo” dio la orden de asesinarlo.
Por ello, los tres reos que fueron sus cómplices, atacaron a Sánchez Ortiz cuando éste dormía, poniéndole una toalla en el cuello y con un palo de escoba formaron un torniquete al que empezaron a darle vueltas hasta causarle la muerte por asfixia.
En su intento por zafarse, Dorian Sánchez Ortiz luchó contra sus atacantes y en el forcejeo recibió un golpe en un ojo, lesión que sirvió a las autoridades para confirmar que no se trataba de un suicidio sino de un homicidio.
Lo más preocupante es que esta negativa de las autoridades carcelarias se da justo a la salida de Jesús Armando Liogon Beltrán, de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, quien fue señalado de ser el responsable de fijar las cuotas como una manera de hacer creer que hacía lo correcto para mantener el “orden” en el centro de reclusión. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)