Hay de obsesiones a obsesiones
Y al parecer, el Gobernador Roberto Borge mantiene una inagotable e incontrolable obsesión por Julián Ricalde, quien es uno de sus principales adversarios políticos, aunque no es el único.
A pesar de que Ricalde habría tomado un receso político, luego que Borge se apoderó del PRD de Quintana Roo, el Mandatario estatal mantiene su ofensiva contra el ex Alcalde perredista de Cancún.
Las cosas llegaron al extremo que Borge desplegó personal de la Dirección de Gobierno y de su Ayudantía y activó su cadena de medios para afectar un evento privado que tuvo Ricalde este fin de semana en Isla Mujeres.
¿O Ricalde aún tiene muy nervioso a Borge o, de plano, el ex Acalde habría olvidado sus buenos modales políticos e hizo enojar al Gobernador, al no invitarlo al festejo?
Bueno, es solo pregunta