FELIPE CARRILLO PUERTO, MX.- Al parecer orillados por el hambre, toda vez que durante todo el día fueron dejados solos por sus padres, dos niños de cinco y diez años de edad se introdujeron en una tortillería para sustraer dinero en efectivo. Tras el reporte de robo en dicho establecimiento, al llegar la policía, literalmente los uniformados encontraron con las manos en la masa a los infantes, lográndose recuperar mil 164 pesos que éstos habían sustraído. Ante la ausencia de los padres de familia, tomó el caso la Procuraduría para la Defensa del Menor y la Familia para el resguardo y protección de los menores, mientras aparecen sus progenitores.

Los hechos se registraron en la avenida Lázaro Cárdenas entre la Diagonal 63 por 80 de la colonia Francisco May, cuando fue reportado a la policía municipal un robo en proceso en las instalaciones de una tortillería, a cargo de la señora Cielo Martínez Silban, de 42 años de edad, por lo que se trasladaron al lugar varias patrullas y motopatrullas. Al llegar, los agentes llevaron a cabo la revisión del lugar y lo que se encontraron fueron dos niños que habían entrado a robar.
Se trataba de un niño de cinco años y otro de diez, cuyo domicilio colinda con las instalaciones de la tortillería, y que al parecer entraron para sustraer el dinero porque tenían hambre y necesitaban dinero para comprar la comida, puesto que sus padres desde la mañana los habían dejado solos para viajar a la ciudad de Playa del Carmen, en busca de trabajo; mismos que fueron identificados como Fernando U.B. y María M.C.U.

El niño de diez años, Alfredo, le contó a la policía haber entrado a la tortillería bajo amenazas de otro niño que conoce como “Pancho”, e incluso mencionó que este menor le había matado a sus perros y se había llevado su celular argumentando que se lo habían regalado.

Por lo que los niños, al verse descubiertos, con llantos y aduciendo que iban a ser golpeados por sus padres, decidieron devolver el dinero que sustrajeron de la tortillería, por lo que la propietaria pudo recuperar mil 164 de un total de mil 219 pesos; e incluso el niño de cinco años, con inocencia le comentó a la propietaria de la tortillería que un trompo que tenía en sus manitas en ese momento, no lo compró con el dinero que habían tomado sino lo compró en su escuela, pero para que no les hicieran nada, le entregaba el pequeño juguete.

En la humilde casa construida con mampostería y techo de madera y huano, en la que los niños habían permanecido durante todo el día sin la presencia de sus padres, aparte de los dos menores, también se encontraba una niña que no participó en la sustracción del efectivo, quienes manifestaron que no habían comido durante todo el día. Debido a que la propietaria de la tortillería recuperó hasta un 98 por ciento de lo que le sustrajeron, evitó levantar algún cargo.

Mientras que los niños fueron resguardados para su protección, por parte de la Procuraduría de la Defensa del Menor y de la Familia a cargo del Lic. Jorge Leal, quien comentó que ante la ausencia de los padres de los niños, se les tuvo que resguardar para que sean trasladados a las instalaciones del CIAM para su protección y se llevará a cabo las investigaciones necesarias para que los padres de estos menores sean responsables de sus hijos o, en su caso, y de acuerdo a lo que arroje las investigaciones, se conocerá el destino de éstos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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