Una cosa es una cosa, y otra cosa, es otra.
Algunos de los ideólogos de la clase empresarial de Quintana Roo, le quieren echar mucha crema a sus tacos.
Primero, impusieron un nuevo huso horario, que si bien es del agrado de inversionistas y empresas, ha provocado mucho enojo en el centro y sur del estado, sobre todo zona maya, pues trastocó su estilo de vida y costumbres.
Pero, además, ahora quieren cambiar la traducción de Cancún pues ya no les parece el ‘Olla’ o ‘Nido’ de Serpientes, porque no les gusta el reptil, y ‘descubrieron’ que la verdadera traducción es ‘cuatro lagunas’.
Y así, costumbres y tradiciones de los antiguos quintanarroenses tendrán que cambiarse en favor de una mejor mercadotecnia turística.