Eduardo Albor, su jugó un albur con su delfinario en el hotel Moon Palace.
Quizá por iniciativa propia, pero aun, con torcido asesoramiento, Albor optó por salir ante los medios para dar su propia versión del delfinario que construyó hace más de 10 años en el parque marino de Puerto Morelos.
La perla de esta rueda de prensa fue la inmensa bonhomía de cerrar voluntariamente su delfinario, ante la revisión que le hizo la Profepa. De paso tuvo otras “geniales” como que cuenta con todos los permisos.
Lo cierto es que la Profepa lo clausuró porque, de entrada, su delfinario está “chueco” y está “chueco” porque tiene especies exóticas dentro de una Área Natural Protegida.
Y sus permisos fueron para un muelle, que a final de cuentas se convirtió por obra “del polvo de las hadas” en delfinario, y entre otros funcionarios que se hicieron de la vista gorda figura el ex delegado de la Profepa, Guy Piña Herrera, ¡exacto! el mismo que hizo como que la virgen le habla en el asunto del ‘Dragon Mart’.
Y parece que Albor, perdió este albur.
Así sea… y…agreguele a todo esto los brillantes \”asesoramientos\” de la temible familia chapur… Amén…
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