Chueca o derecha, finalmente se instaló la mesa política para la reforma electoral, con la mayoría de los actores que deberían de estar.
La iniciativa surgió del PRD y en particular del diputado Jorge Carlos Aguilar Osorio, ante el riesgo de que la reforma se volviera un monólogo del PRI en el Congreso del estado.
El tema salió del Congreso del estado y finalmente el PRI se integró a la mesa y el escenario es el Ieqroo.
Si bien el PRI tiene todo para hacer una reforma electoral aún más a modo, por su amplia mayoría en el Congreso del estado, optó por cuidar las formas y se sumó la mesa.
Pero la mesa quedó incompleta ante la ausencia de Morena que, por los antecedentes electorales de Andrés Manuel López Obrador en Quintana Roo, tiene peso y reconocimiento, pero que sus líderes locales no ven que este esquema de concertación política rinda frutos.
Sin embargo, ya hay cierta ganancia. Esta es que la reforma electoral no será un proceso “fast track” y en lo “oscurito” y menos un asunto que se cocine en las mazmorras del Congreso del estado.