CIUDAD DE MÉXICO.— La disminución de las participaciones federales -derivadas del recorte en el gasto público- así como la menor producción de petróleo y el próximo periodo electoral pondrán en dificultades a los gobiernos estatales, que tendrán que buscar alternativas para hacerse de recursos independientemente de contratar mayor deuda.
Analistas advierten que las entidades deberán seguir los mismos pasos que el Gobierno Federal y comenzar con la revisión de sus presupuestos. Actualmente, las participaciones representan cerca del 30% del presupuesto de la mediana de los estados y son la fuente de pago del 88% de su deuda.
De 1993 a 2014, la deuda de los estados ha crecido en promedio 17.78% nominal cada año. En 2014, aunque aumentó en 5.57%, se obtuvo la tasa más baja, pero alcanzó un monto histórico de 509,690 millones de pesos (mdp), según cifras de Hacienda.
“Tienen suficiente tiempo para que hagan un presupuesto, que recorten el gasto no prioritario (…) Si bien existe el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, este solo se usa si las participaciones son menores a las presupuestadas”, advirtió en entrevista el director senior de finanzas públicas de Fitch México, Gerardo Carrillo.
Expertos esperan que el Congreso apruebe en el corto plazo la ley reglamentaria de la reforma constitucional en de deuda subnacional, que regula los niveles de endeudamiento.
Entre los recortes más viables destacan los de obra pública, servicios generales y servicios personales o de nómina, además de identificar los programas y estructuras en las que se duplica el gasto, comentó por su parte el director senior de finanzas públicas de HR, Ricardo Gallegos.
Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Campeche se verán más afectados, ya que reciben recursos del Fondo de Extracción de Hidrocarburos (FEXHI), que ha disminuido por los menores ingresos petroleros. En los dos primeros meses de 2015, las transferencias cayeron en 6.8% real anual.
El analista de deuda subsoberana de Moody’s, Francisco Vázquez-Ahued, comentó que los estados tienen capacidad de reacción y además de disminuir el gasto pueden optar por el incremento de sus ingresos propios.
“Todos tienen la facultadad de hacerlo. No hay impedimento legal a las tasas o al tipo de impuesto, pero entra el tema político”.
Las entidades federativas deberán apresurarse a planear sus ajustes y volver sustentable su deuda, ya que el 53.80% está contratada con la banca comercial y de acuerdo con el académico de la Universidad Panamericana, Gabriel Pérez del Peral, la situación se puede complicar porque las participaciones federales son las garantías para la deuda.
En el corto plazo, el periodo electoral representa una oportunidad para que algunos estados se endueden más.
Moody’s adviertió que Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán y Sonora son estados con antecedentes de débil control de deuda durante periodos electorales y pueden aumentar este indicador hasta en 15%, excediendo el incremento promedio presupuestado de 5%.
Ricardo Gallegos mencionó que Quintana Roo y Coahuila presentan niveles preocupantes respecto al servicio de la deuda respecto a sus ingresos ordinarios. (Fuente: CNN Expansión)
empezemos quitemos choferes a todos funcionarios y regidores hay seguridad todos sus asesores q sobren menos dar de baja a la clase trabajadores quiter a empresarios q esta alli de relleno en playa q lo q robaron de vuelvan q mauricio deje manafar su lanita q chanito done su parte de gastos de campaña porque no es santito cuando fue regidor y teso…ya dejen su parte de sueldo con salario minimo… quien dice yo mau y chanito y regidores q solo alza su manitooo el q se lo claba municipales
que auditen al zapo-borge para ver si autoridades federales hacen algo ya que este marrano disque gobernador de quintana roo se esta clavando hasta los lapizes
es cuando
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