COZUMEL, MX.- Se empieza a cerrar el círculo de la investigación respecto al brutal asesinato de Fernando José de Leeuw y Santiago, de 64 años, a quien con saña ultimaron de 19 cuchillazos. En el homicidio podría haber participado más de una persona usando dos armas filosas para quitarle la vida, por lo pronto se siguen las líneas de investigación por robo y pasional, y quien o quienes le dieron muerte ingresaron por la puerta principal sin forzar nada y por el mismo punto salió o salieron.
A poco más de 24 horas de haberse descubierto este asesinato que conmocionó a la sociedad cozumeleña, por la brutalidad empleada para darle muerte y por ser ampliamente conocida la víctima, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) ha enviado desde la ciudad de Cancún a dos agentes de la Policía Judicial del área de homicidios para coadyuvar con las pesquisas debido al impacto social que ha tenido y la repercusión mediática que inclusive se maneja que a nivel nacional dio de que hablar.
En conferencia de prensa celebrada en la agencia ministerial antes del mediodía, Estela Tun Chan, coordinadora de los Ministerios Públicos, empezó diciendo que Sandra de Leeuw Menéndez, hija del occiso fue quien reconoció el cadáver, y hasta el momento se han recogido las testimoniales sin referir los nombres completos, de David “N”, Jazmín “N” empleada del bar Hooters, y una persona que da el servicio de alimentos.
En un resumen de las declaraciones, dijo que la última vez que vieron con vida a Fernando José de Leeuw y Santiago fue alrededor de las 23:00 horas del lunes y que la mujer se marchó del domicilio y desconoce si llegaron otras personas a la casa, además de que el occiso había ingerido algunas bebidas embriagantes.
Luego de la necropsia de ley salió a relucir que fueron 19 las heridas que tuvo el cuerpo y no 16, como se manejó en un principio. Todas en la parte frontal y un costado, ninguna en la parte trasera del cadáver que estaba desnudo. La más profunda fue de ocho a diez centímetros, concluyendo el dictamen pericial que la muerte se dio por “choque hipovolémico como mecanismo primario de la muerte, son heridas punzo-cortantes penetrantes en la cavidad toráxica. Mecanismo secundario de muerte, heridas punzo-cortantes penetrantes en la cavidad abdominal”, una de estas le llegó al corazón.
Por su parte, César Gerardo Romero Córdova, agente del Ministerio Público, citó que las heridas que tuvo de Leeuw y Santiago, “algunas son pequeñas y otras amplias”, la más profunda de entre ocho a diez centímetros, habiendo otras de dos a tres centímetros, presentando heridas también en la mano bajo lo que llaman mecanismo de defensa.
Al ser cuestionado acerca de si el cuchillo tipo sierra encontrado en la habitación de la persona asesinada coincide con las heridas por la característica propia dentada de la hoja metálica, respondió que las investigaciones arrojarán los resultados, empero desde Servicios Periciales de la PGJE, fue admitido que “algunas heridas” coinciden con ese cuchillo y otras aparentemente no, presumiendo ellos que se habría usado otra arma punzo-cortante para cegarle la vida a Fernando José, pero tampoco tienen a ciencia cierta si una o más personas le dieron muerte.
Dentro de la habitación de la planta alta del domicilio denominado por su dueño “El Palacio del Escritor” situado en la 15 avenida Bis entre 21 y 23, fue encontrado el cuerpo desnudo acostado boca arriba en una cama, con manchas de sangre en el colchón, no obstante no han definido si el occiso estaba acostado, sentado, o de pie a la hora de la agresión, pero se detectó que trató de defenderse puesto que tenía algunos cortes en la mano.
Romero Córdova descartó que hubiese alguna cerradura de puerta forzada ni ventana violada, lo que da a entender que alguien les pudo abrir desde adentro o ingresar con la llave, solamente se notó que el miriñaque de una ventana del segundo piso rota, aparentemente cortada, aunque se estima que es difícil que por allá haya entrado o escapado alguien.
Estela Tun Chan, coordinadora de los Ministerios Públicos, expresó “ayer (martes) lo dijimos muy claro, no hubo forcejeos de puerta, no hubo nada, para criterio y juicio de la voz es que el hoy occiso conocía a la persona, al sujeto, o a la femenina no sabemos quien pudiera ser, porque le abrió la puerta”, por donde después salió alguien.
Descartó que en la agencia ministerial a su cargo exista alguna denuncia de parte del fallecido en contra de alguien por robo, o amenazas de muerte de fechas anteriores, solamente hubo dos como agraviado por hechos de tránsito que ya prescribieron.
Algo que no apareció fue el teléfono celular de la persona muerta, y que ni siquiera aparece en línea con su aplicación de WhatsApp, aparentemente porque fue descargada la propia aplicación o apagado el celular. Tampoco apareció una soguilla que él cargaba consigo solamente un dije tirado en la sala que fue embalada por Servicios Periciales.
Otro de los objetos asegurados, para analizar las huellas, fue el propio cuchillo dentado que junto con muestras de sangre del cuerpo y otras manchas hemáticas dispersas un tanto alejadas del cadáver, también se trasladaron para análisis y corroborar si es de una o de más personas.
Confirmó que en la vivienda desapareció un televisor (presuntamente de 32 pulgadas según fuentes de la misma procuraduría) y que se sigue la línea de investigación por robo, pero ante las tantas heridas provocadas con saña también se sigue la línea pasional y estableció que las heridas fueron provocadas “con coraje, con saña”.
Apuntó que Fernando José de Leeuw y Santiago se dedicó a las ventas de tiempos compartidos en vida, y que ahora estaba sin empleo, al parecer jubilado.
De Leeuw y Santiago apenas tendría alrededor de un mes a mes y medio de haber ocupado la casa donde perdió la vida después de haber residido en una casa del Bulevar Aeropuerto entre 15 y 20 avenida, y anteriormente ocupó una casa de la 20 avenida con 17 Sur, a unas cuadras de donde le dieron muerte, y destaca que el 18 de enero del 2014 escribió en su cuenta de Facebook lo siguiente: “Que poca, a una horas de mi cumple se meten a robar a mi casa, Pero por segundos se les cebó, y estando yo adentro de mi casa. Pero creo saber quién fue. Sólo esa persona sabía entrar así. Pero ya está la demanda”.
Por el momento el predio donde aconteció el crimen se encuentra custodiado por un agente de Seguridad Pública que impide el paso a la vivienda a cualquier persona, a menos que sea autoridad que se encuentre investigando.
No hay vecinos en la calle, solamente quedan algunas cintas del acordonamiento que hicieran las autoridades de dos predios baldíos el martes anterior, que revisaron en busca de alguna evidencia arrojada en el lugar por quien cometió el homicidio calificado del que se abrió la averiguación previa 76/6-2015 en agravio de Fernando José de Leeuw y Santiago, quien en vida fue presidente de la Asociación de Clubes Vacacionales.
La Policía Judicial dice que solicitará imágenes de video de las cámaras que hay en algunas viviendas de la zona, para tratar de ubicar a quien cometió el crimen. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
