No obstante el mismo día de su captura mediante orden de aprehensión por parte de elementos de la Policía Ministerial dependientes de la PGR, Zavala Avila obtuvo su libertad tras el pago de una caución, el caso ha despertado interés debido a que son muchos los juicios que se encuentran estancados dentro de esta misma junta.
De hecho, en la lista de estrados de los diversos juzgados federales existe un sinnúmero de solicitudes de amparos en contra de la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje Número 2 de Cancún y su presidente, por dilación en la resolución de expedientes, negativa de emitir laudos o en su caso proceder a los embargos.
Abogados laborales que diariamente litigan juicios en las diversas juntas, señalaron que nada ha cambiado en cuanto a la corrupción al interior de esas dependencias y en las que además se ha demostrado que ningún presidente cuenta con autonomía para decidir personalmente en sus resolutivos, sino que cualquier determinación que van a tomar, primero la tienen que consultar con los altos mandos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y que desde ahí se determina si procede o no.
A pesar de esto, la Secretaría del Trabajo de Quintana Roo presume que ya se consolida la idea de acabar con la corrupción, el influyentismo, el coyotaje y los abusos tanto de patrones como de obreros, todo indica que esto es sólo de escritorio, pues en la práctica los problemas son más graves de lo que aparenta, sobre todo cuando existen juicios con más de 10 años que aún no se resuelven y algunos de estos se ventilan precisamente en la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje Número Dos a cargo de Alexis Zavala Avila.
Finalmente, sería importante que el subsecretario del Trabajo, Alejandro de la Cruz Pineda o incluso el mismo titular, Patricio de la Peña, aclaren realmente los motivos que derivaron la detención de Alexis Zavala Avila y esto tendrá alguna repercusión porque no es normal que un presidente de las juntas se vea envuelto en una situación de estas, la cual sólo deja en evidencia no una negligencia, si no posible actos de corrupción o impunidad. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)