CANCÚN, MX.- El IVA al 16% que se aplicará a la venta de alimentos preparados en tiendas de conveniencia y establecimientos que ofrezcan este tipo de productos le pegará parejo a la población y al micro y pequeño negocio que ha encontrado en esta posibilidad un mayor ingreso y que ahora deberá afrontar el golpe directo de la recaudación, dejándolo en desventaja nuevamente contra el comercio informal que se sigue llevando la ganancia, pues el taco es para México, el principal producto de consumo para el trabajador.
Los productos que son aplicables, están; sándwiches, emparedados, tortas, lonches, baguettes, quesadillas, tacos, flautas, sincronizadas, hog cakes, alitas, molletes, hamburguesas, bocadillos, tamales, sopas instantáneas, nachos.
Líderes de las Cámaras Empresariales de Comercio en el destino (Canaco y Canacope), así como expertos fiscales y contables del destino, aseguran que esta regla emitida por el SAT y que se aplicará a partir de este miércoles en todo el país, vulnera sin duda el acuerdo del Gobierno Federal de no aplicar más impuestos, pues aunque el argumento es que se trata de una regla ya escrita pero no definida, finalmente el golpe lo recibirá el trabajador y el micro y pequeño negocio que se verá obligado a llevar un control específico de esta venta para enterarla al fisco si quiere evitar dificultades.
El sentir general del sector comercial, refieren sus líderes, José Uss Moo, presidente del pequeño comercio y Rafael Ortega, vicepresidente de la Canaco, es de enojo y decepción, pues se tenía la palabra de que hasta ahí habían llegado los impuestos y ahora se verán obligados a realizar una doble contabilidad para enterar la venta de este producto, que sin duda reflejará su recaudación con el incremento directo del 16% en su precio.
En algunas tiendas de conveniencia del destino, que ahora se someterán a esta vigilancia fiscal, ya se realiza de hecho una re-etiquetación del producto, para que el consumidor final, sea quien lo afronte, sin embargo en las tienditas de esquina y establecimientos específicos como torterías y demás que no enteraban este impuesto, la situación será más delicada, pues un incremento más y los podría sacar del mercado.
De hecho, se indicó que algunas de estas tienditas de esquina que ahora gozan de la exención del pago del IVA con el Régimen de Incorporación Fiscal, preferirán salir del mercado y dejar de vender este tipo de productos a enfrentar un requerimiento del SAT que le podría generar multas muy graves, mientras que el taquero informal que opera frente a su negocio no tendrá ninguna repercusión, sino seguirá ganando con el cliente que no pueda encontrar esta opción en un comercio establecido.
Rafael Ortega, vicepresidente de la Canaco en Cancún, señaló que el golpe mayor lo tendrá el bolsillo del consumidor, quien ha visto perder en los últimos cinco años, más del 30% del poder adquisitivo y que ahora en un simple taco que se quiera comer, tendrá que pagar un impuesto.
“Si te costaba 10 pesos, ahora te costará 11.60 por el IVA, pero tu taco tendrá la misma carne o peor aún, te costará más pero con producto de menor calidad”, expresó.
En el caso del micro y pequeño comercio que apenas y sobrevive, José Uss relató que la situación de las tienditas es cada día más grave y hay negocios que no superan la venta de 500 pesos diarios, lo que apenas y le permite atender el gasto de operación y de la familia que sostiene el negocio.
La venta de tortas, sándwich y demás, no sólo le permitía al establecimiento un ingreso adicional, sino también a la ama de casa o persona que encontraba en esta forma un ingreso extra a su economía y que ahora no podrá colocar tampoco su producto porque serán pocas las tiendas que quieran correr el riesgo de que el SAT esté encima.
Por su parte, Pablo Gutiérrez, contable certificado y asesor fiscal en el destino, destacó que el impuesto es una medida meramente recaudatoria que refiere la tercera resolución de modificaciones a la resolución de miscelánea fiscal para el 2015, y sus anexos, que deja clara la regla con el fin de generalizar la aplicación.
No obstante el impuesto está escrito y aclarado, sin duda reconoció que el golpe al poder adquisitivo del trabajador será directo, pues en este sector encuentra su mayor consumo.
“Se trata de personas que por alguna causa no alcanzan o pueden preparar algún alimento y que recurren al alimento rápido”, expresó.
En ello, reconoce que la medida podría propiciar un mayor incremento de la economía informal que podría sostener el precio en la clandestinidad en la que opera y que ahora podría reforzar su venta en estos 20 productos que describe el SAT, serán sujetos a pagar este gravamen. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)