COZUMEL, MX.- La Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo anunció hoy la detención de tres personas presuntamente involucradas en el homicidio del empresario hotelero Fernando de Leeuw Santiago, quien fuera asesinado de 16 puñaladas el pasado 9 de junio en el interior de su domicilio en esta isla.
En conferencia de prensa, el procurador Gaspar Armando García Torres, dijo que el crimen tuvo como móvil el robo y los celos.
Los detenidos directamente implicados en el crimen son Miguel Arcángel Cupul Rosado, alias ‘El Mudo’, de 31 años y originario de Panabá, Yucatán, aunque reside en Cozumel desde hace 28 años, así como Natalí Negrete Chan, alias ‘La Gata’ y/o ‘La Diabla’, de 21 años, nativa de esta isla.
Según la versión del procurador, Natalí Negrete Chan conocía previamente al empresario porque en algunas ocasiones le había proporcionado servicios de tipo sexual, pero luego ella se fue a Yucatán y lo dejó de ver.
Sin embargo, como nos les fue bien en el vecino estado, decidió regresar a Cozumel acompañada de su pareja, Miguel Arcángel Cupul Rosado.
Como enfrentaban una seria situación económica, en la que no tenían ni para comprar alimentos para sus dos pequeños hijos, el hombre le sugirió entrar a robar a la casa de alguno de sus antiguos clientes.
Es así como ubicaron a Fernando de Leeuw Santiago en su nuevo domicilio y la mujer le pidió que le hiciera un ‘paro’ porque necesitaba dinero. El empresario accedió y le dio 200 pesos y le dice que luego regresara a verlo para platicar en su domicilio ubicado en la 15 avenida C, entre las calles 21 y 23 sur de la colonia Andrés Quintana Roo
Cuando regresó a verlo, acompañado de su actual esposo -refiere el procurador- platicaron y convivivieron y allí el empresario le habría propuesto tener un encuentro sexual, pero en la que estuviera acompañado de otra mujer.
Dijo que ocurrido esto, se retiran y la actual pareja de la mujer le propone concertar el encuentro acompañado de una amiga que dice conocer y que es “entrona”, que resulta ser María Adelaida Arévalo Pacheco, pero con el plan de entrar a su domicilio para robarle.
De acuerdo con la versión de los presuntos culpables, el 8 de junio regresaron a la vivienda del empresario como a las 20:30 horas e ingresan sólo las dos mujeres, mientras que Cupul Rosado se quedó afuera, supuestamente esperando, aunque luego entró al patio, brincándose la barda apoyándose en una palmera, para estar listo para cuando Natalí le abriera la puerta.
Sin embargo, el procurador dijo que María Adelaida se mostró impaciente y le dijo al empresario que si podían subir a la habitación para cumplir su trabajo porque ya era tarde y quería irse, a lo que el empresario reaccionó molestó que sí se quería irse, que se fuera, y le dio 500 pesos.
Así, María Adelaida se retiró y no habría participado en los siguientes acontecimientos.
Ya solos, Natalí y el empresario, deciden subir a la habitación, donde siguen conviviendo y éste le pide que le dé un masaje. Después, Fernando de Leeuw la mandó a buscar hielos para las bebidas que estaban tomando y es cuando Natalí aprovecha para abrir la puerta y deja entrar a su pareja.
El procurador precisó que previamente, cuando accedió a subir a la habitación, la mujer escondió entre sus ropas un cuchillo de cocina y, cuando entra a la casa Cupul Rosado, éste toma otro cuchillo, aunque mientras la mujer está con el empresario se oculta en una habitación contigua.
Cuando el empresario se encontraba otra vez solo con la mujer, empezaron a acariciarse y es cuando, de manera sorpresiva, irrumpió en la habitación Cupul Rosado y le asesta varias puñaladas, supuestamente porque la escena lo lleno de ira y celos.
La mujer, con el cuchillo que había ocultado, también le da varias puñaladas hasta que Fernando de Leeuw murió.
Tras el crimen, la pareja se dedica a tomar diversos objetos de valor, entre los que estaban una pantalla plana, relojes, teléfonos celulares y algunas alhajas, las cuales se llevaron a bordo de una motocicleta que pidieron prestada
Al día siguiente, el 9 de junio, el cuerpo del empresario Fernando de Leeuw Santiago, de 64 años, fue encontrado desnudo en el interior de su habitación.
De acuerdo con el procurador, la pareja permaneció unos días escondida en un domicilio de Cozumel donde empeñaron algunos objetos, para después cruzar a Playa del Carmen, donde empeñaron los celulares.
Después decidieron irse a Progreso, Yucatán, donde siguieron viviendo de lo obtenido por los objetos robados hasta el día de ayer 1 de julio, cuando fueron detenidos tras una investigación que permitió ubicarlos en aquella población.
El crimen del empresario Fernando de Leeuw Santiago consternó a la sociedad isleña porque se trató de un personaje conocido, además de que se ejecutó con violencia y todas las agravantes de alevosía, premeditación y ventaja.
Este caso quedó asentado en la averiguación previa 076/2015. (Noticaribe)
