Dicen que a Raymundo King lo están encuerdando con el asunto de que puede ser candidato a la gubernatura, pero lo malo es que ya se lo creyó y el diputado federal anda desatado.
Por lo pronto, esta semana a Raymundo se le verá hasta en la sopa con el pretexto de su tercer informe de labores (es un decir) como legislador federal, el próximo miércoles 5 de agosto.
Para este informe, dicen los que saben, Raymundo está gastando entre 3 y 4 millones de pesos para autopromocionarse aquí y allá, lo que incluye, además, las encuestas que el legislador se mandó a hacer porque en las encuestas previas, incluidas las que se manejan en la Presidencia, nomás no apareció.
Además, parte de estos recursos son para la logística del evento, o sea, llevar acarreados, ya que esta será su última oportunidad de lucimiento, su palestra desde donde tratará de convencer que tiene el apoyo de las sectores en el PRI.
Teatro, puro teatro, dirían los clásicos.
Pero, en el juego de las sillas, Raymundo cumplirá su función de distractor y eso implicará que durante los próximos días los quintanarroenses se indigestarán porque el diputado, como dijimos, estará hasta en la sopa.