‘NO SE HAGAN BOLAS’, EL ‘QUINTANARROÍSMO’ NO EXISTE EN LA CONSTITUCIÓN: Insiste Borge en darle la vuelta a la tuerca, pero todos los aspirantes a la gubernatura tienen sus derechos políticos vigentes

CANCÚN, MX.- Una semana después de que Roberto Borge provocó una polémica al proclamar, de cara a la sucesión del 2016, un “Quintana Roo para quintanarroenses’, para garantizar que el actual grupo político mantenga el control del estado, el Gobernador continuó dándole vuelta a la tuerca de lo que han llamado el ‘quintanarroísmo’ o, dicho de otro modo, de quien, según ellos mismos, tiene derecho a ser considerado verdadero quintanarroense con plenos derechos políticos para participar en la contienda interna del PRI.

Hoy, durante la toma de protesta a la “Sociedad Andrés Quintana Roo”, capítulo Cancún, de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, que preside Fernando Martí Brito, Borge volvió a tocar el tema al explicar que el ‘quintanarroísmo’, del que se ha hablado mucho en los últimos días, “es una cuestión de arraigo y amor por esta tierra” porque “Quintana Roo es una mezcla multicultural en ese crisol de quienes lo habitamos”.

Hace una semana, la declaración de Borge fue interpretada como un claro mensaje para cerrarle el camino a la candidatura priista a la gubernatura a Carlos Joaquín González, el subsecretario federal de Turismo, que, aunque tiene sus orígenes familiares en Cozumel, nació en Yucatán.

Igualmente, los dichos de Borge le pegaron de rebote a otros tres aspirantes a la candidatura del PRI a la gubernatura: los alcaldes de Cancún y Solidaridad, Paul Carrillo de Caceres y Mauricio Góngora Escalante, respectivamente, así como al secretario de Gobierno, Gabriel Mendicuti, todos ellos también nacidos en Yucatán, aunque todos viviendo desde hace muchos años en Quintana Roo, donde han realizado sus carreras en la política y en la administración pública.

Según la definición borgista, de los 7 aspirantes a la gubernatura, sólo tres cumplirían con el requisito de ser quintanarroenses (no se sabe si también con el del ‘quintanarroísmo’): el diputado electo por el Distrito 01, José Luis ‘Chanito’ Toledo Medina; el diputado federal saliente Raymundo King y Eduardo Espinosa Abuxapqui, actual Alcalde de Othón P. Blanco.

Este mismo martes, la declaración de Roberto Borge fue ampliada, de manera oficial, por un boletín de prensa distribuido a través de la Unidad del Vocero, en el que el ex Gobernador Miguel Borge Martín, tío del actual mandatario, se manifestó a favor de “un quintanarroísmo bien entendido, en el que participemos todos”, al tiempo que anotó que la Constitución del Estado establece con claridad cómo se adquiere la ciudadanía quintanarroense y cuáles son los requisitos que debe cumplir quien aspire a ser gobernador.

Asimismo, pidió ser cuidadosos en el manejo del concepto de ‘nativismo’, que no es un arma ofensiva contra quienes llegan, y tener clara conciencia de cómo se ha dado la lucha en este Estado para tener acceso a un autogobierno y a la oportunidad de desarrollar una cultura propia.

“Lo que a nivel constitucional se llama soberanía, a nivel social es cultura -manifestó—. Tenemos que cuidar esa cultura, cultivarla, acrecentarla, consolidarla permanentemente, porque la cultura es un intangible en varios sentidos, un intangible que nunca deja de cambiar y siempre tiene que estar en evolución”.

Sin embargo, el ex mandatario apuntó que “una cosa es lo que dice la Constitución y otra cosa es de plano la identidad quintanarroense. Hay que reconocer todos estos movimientos que nos ayudaron a generar esa identidad quintanarroense”.

Miguel Borge Martín recordó que le tocó vivir el reclamo por convertir a Quintana Roo en Estado

“La identidad histórica, cultural del Estado, ya consolidó un perfil muy propio, muy definido, que se sigue construyendo —apuntó.

Gobernador en el periodo 87-93, reconoció que, si bien tuvo abuelos quintanarroenses, su padre era de origen libanés.

“De eso estamos hechos muchos quintanarroenses, de padres que llegaron buscando mejores oportunidades, “chamba” para mejorar y tener hijos que hoy son quintanarroenses”, subrayó.

Miguel Borge señaló que mucha gente viene a integrarse a Quintana Roo “y no he conocido a una sola persona llegada de otra parte que no venga con ese ánimo de decir ‘aquí vengo a aplicar mi vida y mis esperanzas, con un respeto grande’”.

“Los términos quintanarroísmo y nativismo se perciben como ofensivas para quienes han llegado de otras partes y eso no debiera ser —continuó—. Las voces locales, voces nativas, constituyen el nativismo, que reclamaba el autogobierno porque ya había una diferenciación cultural entre la gente que vivía aquí y la gente que vivía en Yucatán y en Campeche, que en su momento tuvo una diferenciación cultural con respecto a Yucatán”.

En ese sentido, explicó que, lo que nos unió fue que, como sociedad, se manifestó una diferenciación cultural en relación con Yucatán y Campeche, se generó una identidad quintanarroense que dio pie a la creación del Estado.

“Quintanarroísmo es cultura, identidad, integración, inclusión y la participación de todos”, sostuvo.

¿QUÉ DICE LA CONSTITUCIÓN SOBRE EL SER QUINTANARROENSE Y ASPIRAR A LA GUBERNATURA?

De acuerdo con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el máximo documento legal que rige la vida política y social de los ciudadanos, en su Artículo 1o., en México, “todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución, y, entre estos derechos, de acuerdo con el Artículo 35, está el “poder ser votado para todos los cargos de elección popular, teniendo las calidades que establezca la ley”.

Y de acuerdo al Artículo 116, “sólo podra ser gobernador constitucional de un estado un ciudadano mexicano por nacimiento y nativo de él, o con residencia efectiva no menor de cinco años inmediatamente anteriores al día de los comicios”.

Mientas tanto, la Constitución Política del Estado de Quintana Roo, establece los derechos y obligaciones de los habitantes de este territorio, así como quiénes pueden ser considerados quintanarroenses y los casos específicos en los que se puede perder esta condición.

Sin embargo, en ninguna parte en la Constitución local se menciona el ‘quintanarroísmo’ ni impone esta ‘característica’ como una condición para votar y ser votado en cualquier cargo público de elección popular, incluyendo la gubernatura.

Por ejemplo, en el Artículo 35, se precisa que “son habitantes del Estado todas las personas que se encuentran radicadas dentro de su circunscripción territorial”.

Y en el Artículo 37 se aclara que “son quintanarroenses:

I.- Los que nazcan en el Estado.

II.- Los mexicanos hijos de padre o madre quintanarroense, cualquiera que sea el lugar de su nacimiento.

III.- Los mexicanos que tengan domicilio establecido y una residencia efectiva de dos años por lo menos, dentro de la circunscripción territorial del Estado y estén dedicados al desempeño de actividad lícita, y

IV.- Los mexicanos que habiendo contraído matrimonio con quintanarroense, residan cuando menos un año en el Estado y manifiesten su deseo de adquirir esta calidad, ante el Ayuntamiento de su residencia.

Se aclara, en el Artículo 38, que “la calidad de quintanarroense a que se refieren las fracciones III y IV del artículo anterior, se pierde por ausentarse de la Entidad durante más de dos años consecutivos.

Pero, en ningún caso se pierde la residencia o la vecindad cuando la causa sea:

I.- El desempeño de un cargo público o de elección popular, o

II.- La realización de estudios fuera de la entidad por el tiempo que lo requiera.

Además, en el Artículo 40, se establece que “son ciudadanos del Estado de Quintana Roo los quintanarroenses que hayan cumplido 18 años y tengan modo honesto de vivir”.

Y de acuerdo con el Artículo 41, entre las prerrogativas de los ciudadanos del estado, están el “poder ser votado para todo cargo de elección popular teniendo las calidades que establezca la ley”.

Es decir, en la Constitución Política del Estado no aparecer el término ‘quintanarroísmo’ ni se alude a esta condición para aspirar a un cargo público.

Se señalan otras condicionantes, pero todas las condicionantes son cumplidas por los cuatro aspirantes a la candidatura del PRI que han sido discriminados por el Gobernador Roberto Borge por haber nacido en Yucatán, a pesar de que todos ellos, además, también cumplen con los años de residencia que exige la ley para aspirar a ser gobernadores de Quintana Roo.

El ‘quintanarroísmo’ no es un término legal ni impedimento para aspirar a un cargo de elección popular en Quintana Roo, además de que tampoco existe un árbitro imparcial para decidir quién sí y quien no posee esta ‘característica’ ciudadana que lo pondría por delante de otros al momento de aspirar a la gubernatura. (Noticaribe)