COZUMEL, MX.- Un joven de nombre Juan Carlos Córdova Rodríguez, de 30 años, originario de Comalcalco, Tabasco, cayó de una antena de aproximadamente trece metros de altura, muriendo instantáneamente al golpearse el rostro con el techo de la casa propiedad de Minerva Mari Hadad, directora de la Casa de Cultura, a donde había ingresado sin permiso y con causas desconocidas, aunque podría ser con intenciones suicidas debido a que pasaba por una fuerte crisis depresiva.
Alrededor de las 08:45 horas de este miércoles, el servicio de emergencia 066 recibió el reporte de que una persona estaba inconsciente sobre la azotea de una vivienda situada sobre la calle 2 entre 5 y 25 Sur de la colonia San Miguel I, por ello fue enviada una ambulancia de la compañía Life cuyos paramédicos corroboraron que la persona no tenía signos vitales y se dio parte al ministerio público.
Al lugar llegaron policías judiciales, elementos de Seguridad Pública y bomberos para apoyar al personal de Servicios Periciales para bajar de la azotea el cuerpo sin vida.
En el lugar, la policía judicial entrevistó a Minerva Mari Hadad y a Alberto Angulo Sauri, quienes relataron a las autoridades que estaban en el interior de la casa cuando, repentinamente, escucharon que se desplomó algo pesado sobre el techo, por lo cual Angulo Sauri subió y fue que encontró el cuerpo de una persona de sexo masculino tirado boca abajo dentro de un cuarto en obra negra que será parte del segundo piso de la casa, y que la cabeza de la persona estaba sobre un charco de sangre espesa y a su costado derecho una Biblia con la que presuntamente subió a esa parte de la casa con desconocidas intenciones. Cabe destacar que en ese momento la identidad de la persona no se conocía.
Dijo desconocer a esta persona y que según sus vecinos, refieren haberla visto subiendo a una antena de radiocomunicación de casi trece metros de alto instalado sobre el techo de la casa, pero de repente se vino abajo parte de la antena y la persona cayó en seco al techo de la vivienda.
El cuerpo sin vida fue levantado por elementos de Servicios Periciales a fin de trasladarlo hacia sus instalaciones para practicarle la necropsia de ley.
Ya en la tarde, una persona de nombre Salustia Córdova Rodríguez, de 39 años, originaria de Comalcalco, Tabasco, acudió al ministerio público para ver si el occiso era su hermano a quien no veía desde hacía varias horas, y al enseñarle las fotografías los elementos de Servicios Periciales, admitió que se trataba de su consanguíneo.
Relató a la policía judicial que su hermano respondía al nombre de Juan Carlos Córdova Rodríguez, laboraba en el área de mantenimiento en el hotel “B” de la zona Norte, y que hace un mes había llegado procedente de Playa del Carmen, admitiendo que el occiso pasaba por una crisis depresiva tras haberse separado de su pareja sentimental que se encuentra en Escárcega, Campeche y pese a que Juan Carlos acudía a un templo, hace cosa de 15 días empezó a ingerir bebidas embriagantes e inhalar thinner y que manifestaba su deseo de ver a su hija, y piensa su hermana que por ese motivo decidió suicidarse. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
