CHETUMAL, MX.- Los casos de dengue en la Entidad continúan en aumento.
Respecto al 2014, en este 2015 se han duplicado al 100 por ciento los casos de enfermos por el virus del dengue, pues el año pasado se tenían 286 casos, mientras que en lo que ha trascurrido del presente año se contabilizan 581 casos, según el Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Cenave).
De acuerdo con el último panorama epidemiológico del dengue, Quintana Roo continúa posicionándose dentro de las 10 entidades con mayor número de casos, ocupando la posición número 8.
A nivel nacional se registran más de 12 mil 500 personas enfermas por el virus del dengue en lo que ha trascurrido del 2015. También se han registrado 13 defunciones, una de ellas ocurrió en Quintana Roo.
Según el último reporte correspondiente a la semana epidemiológica 35, los Estados con mayor incidencia de dengue son Colima, Nayarit, Yucatán, Guerrero y Quintana Roo.
En esta entidad también existen más de 3 mil 400 casos probables, que están en proceso de confirmarse por medio del Cenave.
El dengue es una enfermedad febril aguda ocasionada por cualquiera de cuatro serotipos de virus (Dengue-1, Dengue-2, Dengue-3 o Dengue-4) que no desencadenan inmunidad cruzada, lo cual significa que una persona puede infectarse y enfermar hasta cuatro veces. Su período de incubación gira alrededor de los siete días.
Los virus son transmitidos a los humanos por la picada de un mosquito infectado. El mosquito Aedes aegypti es el transmisor o vector de los virus de dengue más importantes en el hemisferio occidental.
Los síntomas principales del dengue clásico son: fiebre alta, dolor de cabeza fuerte, dolor de espalda, dolor en las articulaciones, náuseas y vómitos, dolor en los ojos y erupción de la piel. Generalmente la enfermedad es más leve en niños menores que en los niños mayores y adultos.
El dengue hemorrágico se caracteriza por: fiebre que dura de 2 a 7 días, náuseas, vómitos, dolor abdominal, dolor de cabeza. Esta etapa es seguida por manifestaciones hemorrágicas, sangrado de la nariz o de encías, y posiblemente interno. Los vasos sanguíneos más pequeños (capilares) se hacen excesivamente permeables, permitiendo el escape del suero o componente líquido de la sangre fuera de los vasos sanguíneos.
Lo anterior puede conducir a fallo del sistema circulatorio y choque, seguido de muerte, si el fallo circulatorio no es corregido.
En este sentido, el sector salud hace un llamado a la población para que en cada uno de los hogares se lleven a cabo acciones preventivas, y una de las más importantes es limpiar patios y azoteas con la finalidad de evitar criaderos de moscos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
