CANCÚN, MX.- Encapuchados, con chalecos antibalas, vestidos de negro y portando armas largas, sujetos a bordo de dos camionetas irrumpieron en una vivienda de la colonia El Milagro, en donde después de registrar violentamente el lugar, hirieron con un disparo en un pie a un hombre amputándole tres dedos y cometieron abuso sexual en agravio de una joven después de robarle su teléfono celular.
Unas horas después de que se encontrara un ejecutado en la colonia Santa Cecilia, el número de emergencias 066 emitió un reporte de una persona herida de bala a las 1:25 horas en la colonia El Milagro, por lo que elementos de la Policía Judicial del Estado (PJE) se trasladaron al lugar para verificar el reporte.
Al llegar a la calle Hungría en dicha colonia, los agentes judiciales pudieron entrevistarse con quien dijo llamarse Miguel Ángel Hernández Díaz de 32 años de edad, originario de Raudales, Chiapas, de ocupación carpintero de obra negra.
El lesionado era atendido por paramédicos de la Cruz Roja, quienes mencionaron que presentaba amputación de tres dedos del pie derecho y a bordo de la ambulancia QR-16, fue trasladado al Hospital General.
Antes del traslado, el lesionado dijo a los agentes judiciales que momentos antes, escuchó que su sobrina A. B. B. de 25 años de edad comenzó a gritar, por lo que él salió con un machete y una vez afuera de su domicilio, vio a tres sujetos vestidos de negro, con chalecos antibalas, encapuchados y portando armas largas, quienes dispararon en su contra.
Aunque alcanzó a tirarse al piso, fue herido en el pie, sufriendo la amputación de tres dedos y no conforme con eso, al verlo tirado comenzaron a golpearlo para después darse a la fuga.
Cuando los agentes judiciales se entrevistaron con A. B. B. de 25 años de edad, originaria de Tapachula, Chiapas, de ocupación mesera, quien manifestó que se encontraba en su domicilio cuando llegaron dos camionetas cerradas, una de color blanco o crema y la otra de color gris.
Agregó que de las camionetas descendieron dos sujetos que vestían de negro con chalecos antibalas, pasamontañas y armas largas, y comenzaron a gritarle que entregara todo lo que tenía y se metieron a registrar su cuarto donde duerme con su hijo.
Los encapuchados comenzaron a tocarle todo el cuerpo a la mujer, aunque afortunadamente no consumaron la violación llevándose su teléfono celular.
Hasta ayer por la tarde, ninguno de los dos agraviados había declarado formalmente ante el Ministerio Público del Fuero Común por lo ocurrido. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)