CHETUMAL, MX.- Los suicidios 33 y 34 en vísperas de Año Nuevo se registraron la madrugada y la mañana de este sábado 26 de diciembre. En la colonia Aserradero, un hombre de 61 años, y en la unidad habitacional Adolfo López Mateos, un joven de 19 años, quienes no dejaron carta póstuma del porqué de su fatal decisión, ambos por la vía del ahorcamiento.
El suicidio número 33 de este año en la zona sur de Quintana Roo fue reportado en una vivienda situada en la avenida Andrés Quintana Roo entre Camelias y San Salvador, en la colonia Aserradero, donde se entrevistaron con Víctor J.P.S., quien informó que halló a su padre colgado de una soga que ató a su cuello y sujetó en un protector de herrería de la ventana al interior de su habitación.
Señaló que su padre Víctor Manuel Pech Acosta, de 61 años, sufría de trastorno depresivo grave y era atendido de este problema en la clínica de servicios médicos psiquiátricos, y posiblemente fue la causa por la que tomó esta decisión; le pidió a su madre un cúter con el cual cortó la soga y lo acostó en el piso, pero cuando los paramédicos de la Cruz Roja llegaron les informaron que ya no tenía signos vitales.
Al lugar llegaron policías municipales, ministeriales y peritos quienes realizaron sus diligencias, y al concluir trasladaron el cadáver al anfiteatro para realizarle la autopsia de rigor y determinar la causa de su muerte.
El otro caso, el número 34 de este año, se reportó esta mañana en una vivienda situada en la avenida CNC entre Felipe Carrillo Puerto y Luis Moya, en la colonia Adolfo López Mateos.
Policías municipales, ministeriales y peritos llegaron al sitio y se entrevistaron con Luisa Mariel P.E., de 43 años, quien informó que la noche del viernes su hijo, quien respondía al nombre de Omar Raúl Canul Pacheco, de 19 años, estuvo ingiriendo bebidas embriagantes en su casa, razón por la cual ella se retiró a su domicilio.
Pero esta mañana, al llegar a la casa de su hijo para invitarlo a desayunar lo halló semisuspendido, con su hamaca enrollada alrededor de su cuello y rígido, por lo que dio parte al número de emergencias al percatarse de que ya había fallecido.
De igual manera los peritos realizaron su labor en el lugar y al concluir trasladaron el cuerpo del infortunado joven a la morgue del Servicio Médico Forense para realizarle la necropsia de rigor y determinar la causa de su muerte. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
