Los Quintanarroenses elegiremos el próximo 5 de junio al titular del Poder Ejecutivo, a los 11 Cabildos Municipales, a los 15 diputados por Mayoría Relativa y 10 diputados por Representación Proporcional.
El proceso electoral local, da inicio legalmente el día 15 de febrero próximo.
Iremos a las elecciones en el marco de un año difícil en lo económico, en lo social, con la confianza de la ciudadanía hacia los partidos políticos en niveles cercanos a cero, pero con la intención expresada por grupos de ciudadanos de participar en las elecciones con Candidatos surgidos de la Sociedad, de ahí pueden surgir buenas opciones.
Los ciudadanos presenciamos azorados, el nada edificante espectáculo de unos contra otros miembros de una misma “familia política” y las otras “familias” también atestiguando los desencuentros y descalificaciones de enfrente, sin ponerse a hacer su trabajo al que están obligados y para el que reciben inmensas cantidades de dinero público.
Por eso mismo, por simple instinto de preservación social, estamos obligados a votar y a razonar nuestro voto en estas elecciones. ¿En base a qué? En base a las capacidades profesionales y personales de cada candidato o candidata que los partidos nos propongan en su momento; a sus antecedentes de servicio público; su conducta privada y pública; su coherencia en el decir y el hacer, su honestidad, su serenidad.
Deben comprometerse con la ciudadanía antes que con los grupos de poder tradicionales, que nos informen como van a pagar la deuda que el estado ha puesto sobre nuestras espaldas, que se obliguen a respetar la libertad de expresión, de pensar y de opinar, que no nos endeuden más.
Que hagan obra pública util a la mayoría, que concluyan y pongan en servicio las obras públicas que llevan lustros o décadas abandonadas.
Que no hagan obras faraónicas, frívolas y vacuas con el dinero del pueblo y que no le sirven para nada a este.
Que respeten y hagan respetar a la Constitución y las leyes, empezando por la división de los poderes del estado, que sean los primeros que se sometan a las leyes, que no invadan la esfera de las facultades que les son ajenas.
Por conductas así, nuestras instituciones están hoy carcomidas, corroídas y casi huecas.
Que reconstruyan a la ciudadanía con respeto, con dialogo continuo y de frente y sobre todo cumpliendo sus obligaciones, su palabra y sus compromisos.
Que desempeñen sus actividades con sensatez, madurez, buen juicio, responsabilidad, prudencia y control de sí mismos.
¿Qué es mucho pedir? SI: Pero es lo menos que debemos exigirles a los que todo sonrisas y afabilidad vendrán a solicitarnos nuestros votos, pero que al tenerlo y llegar al poder, se podrían convertir en seres casi místicos, ajenos, lejanos y sordos.
Y que con sus decisiones nos pueden beneficiar o perjudicar a todos los quintanarroenses.
En nuestras manos está la decisión de salir a votar pero con un voto razonado el 5 de junio.
LIC. MANUEL JESUS CANTO PRESUEL.
Enero 31 de 2016.