Asignaturas como derechos humanos, el medio ambiente y la diversificación económica no fueron prioridad para Roberto Borge Angulo.

En realidad ‘Beto’ Borge tuvo solo dos prioridades, casi obsesiones.

Y de estas dos obsesiones, la primerísima fue acabar con la oposición.

Pero, lo curioso es que, a final del camino, ‘Beto’ Borge le ha ha dado a la oposición, que estaba desahuciada, una figura para contender en las elecciones.

Por las malas y por las buenas, Borge fue socavando a la oposición, que en 2010, cuando ganó la gubernatura, se le plantó con cinco de las entonces nueve presidencias municipales.

Aunque, todavía en 2012, le fue otra vez bastante mal frente a la oposición, luego que por segunda ocasión Andrés Manuel López Obrador ganara en Quintana Roo.

Pero, para la siguiente, ya contó con refuerzos, encabezados por Ulises Ruiz, al que trató y sigue tratando ‘a cuerpo de rey’ en Cancún.

¿Cómo ser un pésimo gobernante y ganar elecciones?

Borge tuvo la respuesta. Convirtió a las instituciones del estado, en instrumentos electorales y el dinero público en fondos de campaña.

Para 2013, Borge se desquitó en serio. Ganó todo lo ganable y puso a los principales dirigentes de la oposición contra la pared.

Primero, los atemorizó con la Auditoría Superior del Estado y la Procuraduría General de Justicia, pero también tuvo, para quienes así lo quisieran, apapachos.

‘Copelas’ o cuello. La estrategia de palo y zanahoria funcionó.

Para los comicios intermedios federales de 2015, el PRI (con su aliado, el PVEM) casi se convierte en partido único. Su más cercano perseguidor fue Morena, que alcanzó apenas el 13 por ciento.

Para los comicios de 2016, el PRI esperaba unas vacaciones pagadas, luego que Borge dividió y acorraló a los líderes opositores y convirtió a los partidos de oposición en inofensivos membretes.

Sin embargo, a Borge se le pasó la mano. Aplicó rudeza innecesaria. Se quiso llevar todas las canicas.

Y en el pecado llevó la penitencia.

Sin proponérselo, encumbró a Carlos Joaquín como la principal figura opositora.

Como a los principales líderes del PAN y PRD, le aplicó todo su arsenal de guerra sucia. Pero, Borge terminó convirtiendo en mártir a Carlos Joaquín.

‘Beto’ Borge creó el mito de Carlos Joaquín y lo alentó con sus propios abusos y mal gobierno.

Ahora, gracias a ‘Beto’ Borge, la oposición tiene candidato con muchas, muchísimas posibilidades.

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