No se sabe si Paul Carrillo estaba en recaudación de fondos para su precampaña o de plano es la efervescencia del ‘Año de Hidalgo’, pero lo cierto es que el ayuntamiento está a su máxima capacidad de ‘recaudación’.
Una de las principales dependencia ‘recaudatorias’ es la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Transito. El modus operandi es más o menos el siguiente: elementos de la Policía Preventiva Municipal (PPM) detectan a un transeúnte o automovilista solitario, le dan un paseo, lo despojan de lo que traiga encima, y lo dejan tirado en una colonia lejana.
Los enterados señalan que hay una cuota fija que tienen que entregar a sus superiores, que no baja de cinco mil pesos, el turno. Obvio, los patrulleros aprovechan el río revuelto.
Pero eso no es todo, la Dirección de Comercio en la Vía Pública ya encontró una minita de oro en los ‘viene-viene’.
Con esta cuota, los acomodadores pueden ‘apartar’ espacios en las calles del centro y asumir el control del romper el primer cuadro de la ciudad.
Y a cambio, le tienen que compartir a la Dirección de Comercio en la Vía Publica, la módica cantidad de 150 pesos.
Eso se llamar ganar-ganar, aunque haciendo legal lo ilegal.
Lo peor, es que todavía le quedan siete meses al ‘Año de Hidalgo’.
