“La Fiesta está en el aire: escándalo de despilfarros” se titula la nota que anticipó en México la revista Variopinto, que el próximo lunes publicará la versión completa, completando un escándalo de proporciones para la administración de Enrique Peña Nieto.
El periodista Alejandro Melgonza Rocha cuenta en un excepcional artículo documentado, cómo es la “vida” en el avión presidencial de México, el “Presidente Juárez”. “El despilfarro era la constante en un país donde la austeridad no define precisamente a la clase política. A diferencia del Uruguay de José Mujica, quien usaba un Cessna 414 para sólo seis personas cuando era presidente, Peña Nieto y su séquito se dieron y continúan una vida de jeques mientras los mexicanos deben ajustarse el cinturón ante las turbulencias económicas”, escribió Melgonza.
Como datos preliminares para la elaboración del artículo que revoluciona a su país, contó que el Gobierno azteca “entre 2014 y 2015 erogó 7 millones 116 mil 669 de pesos, según el expediente 0210000133415 obtenido por Variopinto por medio de la Ley de Transparencia. Consultado al respecto, el subteniente Horacio Hernández García comentó que se compraban alimentos ‘para complementar el menú’ del avión, pues en promedio se alimentaban a 79 personas”.
De paladares exigentes
De acuerdo con la investigación de Variopinto, durante el periodo septiembre 2014 al mismo mes de 2015, según las 185 fojas, los convites del presidente Peña Nieto y sus colaboradores “incluyeron 904 botellas de vodka, tequila, ron, vino tinto y blanco, ginebra, rompope, sangrita Jimador, anís, amaretto y crema Baileys. Por cada vuelo se subieron 19 botellas. En 2014 fueron 261; el año pasado, 643”.
En cuanto a los alimentos más consumidos aparecen: “empanadas de jaiba; cocteles de camarón; jaibas rellenas al gratín; cocteles, salpicón y ensaladas de mariscos; ceviche colimense; carpaccio y montaditos de atún; manitas y tarta de cangrejo al chipotle; rib eye asado a la parrilla; new york a la parrilla; pulpo a las brasas; camarones y pulpo a la diabla; lomo de salmón de mango, a las brasas y al chimichurri”.
También hubo lomo de huachinango a las brasas; lomo de róbalo en salsa de eneldo, a las brasas, sarandeado y a la mantequilla; camarones al coco; filete de res a la parrilla; camarones enchipotlados y rellenos de queso; roast beef en su jugo; rack de ternera braceado; filete de res a la mostaza; lomo de bacalao a la parrilla; bife de pescado al cilantro y lomo de sea bass chileno. En la comida internacional lo más destacado fue el risotto al fungui, el beef rosini filet, roast beef, el omelette con salmón ahumado y las patas de cangrejo.
Entre los platillos ligeros, los documentos registran las tortas de milanesa de res, pollo empanizado y jamón de pavo, así como sándwiches surtidos, platos con quesos y canasta con frutas. En los complementos: vegetales mixtos al vapor; puré de plátano y papa; arroz con mariscos, blanco, con elote, rojo y al coco; y espinacas a la crema. Al final, los postres: crepas con cajeta, pastelería surtida, ate con queso y plátanos flameados.
Ahora que el avión Presidente Juárez se jubiló, el amplio menú también se contraerá debido a los ajustes preventivos anunciados por las Secretarías de Hacienda y Crédito Público y la de la Función Pública el 22 de febrero en el DOF: sólo dos funcionarios por cada institución podrán viajar a eventos internacionales y los desembolsos serán competitivos o de mercado. Para las giras internacionales, por ejemplo, el presupuesto será de sólo 450 dólares o euros por día. En el caso de los viajes nacionales, el mando más alto tendrá derecho a gastar 2 mil 850 pesos; los intermedios, mil 700, y el personal operativo sólo 980. Y cuando no se necesite hospedaje, el monto se reducirá. Lo anterior se dio tras una publicación de la agencia Reuters donde se denunció a una de las funcionarias de la Secretaría de la Función Pública por consumir caviar, salmón y champagne en el marco de una visita de trabajo a Londres, Inglaterra. (Fuente: mdzol con información de Variopinto.