Sol Meliá, Grupo Martinón y Riu, tres de las cadenas hoteleras más importantes de España con amplía presencia en México y en países de América Latina, también están relacionadas, por conducto de sus principales accionistas, con Los papeles de Panamá y en la utilización de la ingeniería financiera que se usa en paraísos fiscales para evadir la tributación pública.
El nombre de estos grupos se suma a otras marcas ibéricas que tienen una posición comprometida tras la revelación del Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) el domingo pasado, como las instituciones de crédito Santander, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria y Sabadell, o personalidades salpicadas por el escándalo, como el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, quien cerró su cuenta offshore días antes de que le fue concedido ese galardón, en 2010.
La revelación de los documentos de la consultora Mossack Fonseca, que servía de intermediaria a unos 140 ricos empresarios, políticos, deportistas y creadores para evadir impuestos, sigue provocando nerviosismo en sus protagonistas e indignación en la sociedad española.
Las últimas novedades, publicadas por el diario digital El Confidencial, junto con el ICIJ, afectan a uno de los sectores que son pilar de la economía española: el turismo.
Expansión apoyada por el rey y los gobiernos
Además de ser uno de los pocos ramos que no han sufrido con severidad los estragos de la crisis, unas de las claves de su éxito son las ayudas públicas en la regulación de las normas de suelo y, sobre todo, la ofensiva diplomática de los reyes de España y de los sucesivos gobiernos para expandir sus intereses en el mundo, sobre todo en América Latina.
En México y en países del Caribe estas agrupaciones hoteleras tienen numerosos intereses, como es el caso de Sol Meliá; los hoteles del Grupo Martinón, que en Quintana Roo tiene el hotel Now Jada y en Cancún el Now Sapphire, y el Grupo Riu, que también posee inmuebles de hospedaje en el Caribe mexicano.
De acuerdo con Los papeles de Panamá, los principales accionistas y propietarios de estos tres grupos utilizaron los paraísos fiscales, las cuentas ficticias y las argucias financieras ideadas por los operadores de la consultora panameña para poner parte de su fortuna al margen del fisco de los países en que cotizan, donde tienen intereses hoteleros.
Por ejemplo, dice el rotativo español, “desde 1985 la familia Escarrer (propietaria de Sol Meliá), cuyo imperio hotelero nació en Baleares y creció gracias a la compra del Grupo Meliá, contaba con una red de sociedades offshore, con cuentas millonarias asociadas, mediante la firma del despacho de abogados panameño.
“La revista Forbes, en sus listados de millonarios, cuantifica en mil 100 millones de dólares la fortuna de los Escarrer.”
Agrega que los documentos identifican en la lista de beneficiarios a ocho miembros de la familia, entre ellos el patriarca y fundador del grupo, Gabriel Escarrer Juliá, que luego dejaría el imperio en manos de su hijo Gabriel Escarrer Jaume.
En el caso de Enrique Martinón, empresario de las Canarias con intereses en España, México y República Dominicana, regenteó dos sociedades en Panamá: Kanland International y Cedro Business. Esta última está controlada por MexMark GMBh, firma suiza propiedad de los Martinón, desde donde aseguran que tiene actividad productiva, oficina y empleados, y una cuenta en el UBS. El propio empresario reconoció la existencia de la cuenta, con un saldo medio de 10 mil dólares.
En cuanto a la familia Riu, los hermanos Luis y Carmen, entre 2004 y 2009, controlaron las sociedades Bromont y Calico, que se prestan entre ellas 100 mil dólares al cero por ciento de intereses. Existe otro puñado de sociedades, de las que se desconoce su actividad, con sede en Islas Vírgenes, Jersey, Niue y Panamá –donde Riu tiene un hotel–, que aparece en listas de pagos. (Fuente: La Jornada)