Al cumplirse los primeros 10 días de la campaña a gobernador, Mauricio Góngora simplemente no levanta.
El ex alcalde playense ha hecho una campaña muy tradicional y repetitiva que a nadie impacta. Que el nombramiento de ‘Nojoch Sukum’, que las fotos con los viejitos, que la degustación de antojitos regionales, etc.…. Lo mismo, pero más aburrido.
Pero el principal problema es que no ha logrado desmarcarse de manera creíble de Roberto Borge y de Félix González Canto.
Y es que no lo haya intentado. En corto y hasta en reuniones públicas ha desdicho que sea ‘felixista’ y menos ‘borgista’.
Sin embargo, no ha habido acciones rotundas y tangibles que establezcan lo contrario.
Y es que es difícil porque, por lo menos en su equipo cercano, tanto en los que dan la cara como en los que andan en el trabajo rudo, son los mismos que han operado para Borge y Félix.
Y en tanto, la campaña de Mauricio no despegará, y no solo por fallas de estrategia, sino por tremendos lastres en ambos costados.