CANCÚN, MX.- En su declaración ante el Ministerio Público, el presunto asesino Julio César Kinil Pérez confesó que golpeó con un tubo a Jesús Arturo Ay Chan porque le había robado sus pertenencias cuando se quedó dormido en un bar, donde consumieron bebidas embriagantes.

El acusado reconoció que estuvo de parranda con el ahora occiso, Jesús Arturo Ay Chan, de 24 años, y con otro sujeto de nombre Sergio, con quienes visitó varios bares, hasta que se durmió por su estado de ebriedad.

Al despertar, Julio César mencionó que estaba en un bar y ya no tenía su dinero ni su teléfono celular, por lo que pidió ayuda a una mesera para localizar a sus compañeros, quienes regresaron por él.

En ese momento, el ahora detenido les reclamó el robo de sus pertenencias y después de una discusión éstos empezaron a retirarse. Ante esto, Julio César dijo que le dio mucho coraje el no haber recuperado sus pertenencias y tomó dos tubos que estaban tirados en la calle.

De esta manera, tomó por sorpresa a sus compañeros de parranda, al acercarse por la espalda de éstos, y asestó un duro golpe en la cabeza de Jesús Arturo, quien cayó sin vida en la calle.

Ante esto, el otro acompañante, de nombre Sergio, tuvo tiempo de defenderse y resultó con algunas lesiones.

El presunto asesino fue trasladado anoche a la cárcel de Cancún para enfrentar un proceso por el delito de homicidio. (Fuente: Diario de Quintana Roo)

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