Que ahora Jesús Pool trata de mostrarse como el conciliador y dialoguista, cuando en la reciente campaña fue todo un ‘destroyer’.
Carlos Joaquín le dio el encargo del ‘activismo de la campaña’, en donde lejos de unir, dividió y en lugar de conciliar, saboteó.
De hecho, antes de que se consolidara la alianza, Pool pasó aceite y estuvo a nada de seguir a Filiberto Martínez y Carlos Pereyra, con Mauricio Góngora.
Pero se quedó, aunque básicamente a torpedear -con Carlos Cardín como manager-, los arreglos del PAN y PRD con Carlos Joaquín en Benito Juárez. Pero se topó con pared en las direcciones nacionales de los partidos coaligados.
Y los despropósitos de ‘Chucho’ Pool contra los partidos continuaron en las campañas.
Al ex priista lo agarraron en la maroma como el estratega y operador del voto diferenciado.
Este voto diferenciado, de paso, le terminó afectado a Carlos Joaquín, pues el PRI y PVEM tienen para hacer una mayoría en la próxima Legislatura.
Y tras la victoria de Carlos Joaquín, ahora sostiene reuniones con diferentes actores, en particular del PRI, para mostrarse muy conciliador, en su solitario propósito de ser el próximo Secretario de Gobierno.
Pero, es algo así como ‘candil en la calle…’, pues ni el PAN ni el PRD lo pueden ver ni en pintura.
¿Cómo podría ser responsable de la política interior, alguien que ya se peleó y traicionó a sus aliados?
Y como, dicen clásicos: lo que mal empieza, no puede acabar de otra manera.