CHETUMAL, MX.- El titular de la Auditoria Superior del Estado de Quintana Roo (Aseqroo), Emiliano Novelo Rivero, presentó su renuncia formal al cargo que ostentó durante los últimos doce años supervisando los gastos que con el tiempo han dejado una deuda pública superior a los 22 mil millones de pesos.
Hombre clave para descifrar la ruta de los recursos públicos, Novelo Rivero presentó su solicitud ante la Comisión Permanente del Congreso del Estado, instancia que le dio entrada al documento y lo turnó a la Comisión de Hacienda Presupuesto y Cuenta para el análisis y dictamen correspondiente. Diputados de oposición consideraron que la decisión del auditor está relacionada con su negativa para dar su aval a las Cuentas Públicas irregulares que se presentarán del último año de la gestión de Roberto Borge Angulo.
Y, según los legisladores, ahora la estrategia es imponer desde el gobierno actual a un nuevo “auditor a modo” por los siguientes siete años, que mantenga bajo resguardo la información de las irregularidades cometidas durante los dos últimos sexenios. Coincidieron que Novelo Rivero no puede simplemente dejar la Aseqroo, y lo llamaron a que públicamente dé a conocer los motivos de su renuncia.
En un escueto comunicado, el auditor superior informó a los diputados su separación de manera inmediata al cargo con carácter de irrevocable “por así convenir a sus intereses personales”.
Los integrantes de la diputación permanente, que preside la diputada Judith Rodríguez Villanueva, recibieron el texto dentro de la correspondencia y el mismo se turnó para el análisis de lo que proceda a la Comisión de Hacienda Presupuesto y Cuenta, presidida por la misma legisladora priista.
En los siguientes tres días, los integrantes de la Comisión de Hacienda deberán determinar el procedimiento a seguir para designar o elegir a quien relevará al auditor, que inicio su segunda gestión en 2010 y debió finalizarla en abril de 2017.
La ley orgánica de la Aseqroo establece en sus artículos 64 y 65 que para cubrir la ausencia temporal o definitiva del titular del organismo, el Congreso del estado deberá nombrar en el cargo al auditor suplente, en este caso a Raúl Aguilar Laguardia, designado por la XIII legislatura en abril de 2010, y en caso de recesos legislativos deberá convocarse a un periodo extraordinario de sesiones para tratar el tema.
El diputado panista Sergio Bolio Rosado consideró delicada la salida del auditor, cuando los tiempos legales marcan para estas fechas la revisión de las cuentas públicas entregadas a la Aseqroo por los tres poderes del Estado, los organismos autónomos y los municipios de la entidad el 31 de marzo pasado.
El legislador señaló que la lectura que se manda con la renuncia del funcionario y la falta de revisión a las cuentas públicas, es que el ex funcionario no aceptó continuar firmando esos informes financieros correspondientes a 2015, “ante el caudal de irregularidades que se cometieron, y la necesidad de maquillar las cifras para evitar que se finquen responsabilidades a los responsables de desvíos y malversaciones durante la administración actual y la anterior”.
Para el diputado independiente Jorge Carlos Aguilar Osorio, la renuncia es parte de una estrategia que busca enterrar las cuentas públicas de los últimos dos años en las gestiones de Félix González Canto y Roberto Borge Angulo.
Se pretende renunciar al actual auditor, dijo, y permitir a través de un periodo extraordinario de sesiones que la actual legislatura designe a un nuevo titular de Aseqroo que garantice que las Cuentas Públicas de 2015, o la de cualquier año no pueda ser revisada.
De lo que se trata es de no dejar en su caso que no presenten cifras que puedan comprometer a los dos últimos ex mandatarios o cualquier funcionario de las administraciones gubernamentales desde 2005. “Considero que lo están renunciando, van a renunciar al auditor suplente también, y en el periodo extraordinario que van a realizar desde el 21 de junio próximo iniciar el procedimiento para designar a un auditor a modo, que dure siete años, y que no pueda ser removido fácilmente por la legislatura o la administración gubernamental”, finalizó.
Emiliano Novelo Rivero estuvo señalado de orquestar el complot en 2011 en contra del entonces presidente municipal, Gregorio Sánchez Martínez, cuando éste último quiso buscar la gubernatura del estado. Incluso, Novelo Rivero, presentó una denuncia penal por un faltante de unos 89 millones de pesos de la cuenta pública de 2009 de las arcas municipales de Benito Juárez y en contra de Sánchez Martínez y colaboradores.
También orquestó el expediente con el que se acusó a la ex alcaldesa de Tulum, Edith Mendoza Pino, de administración fraudulenta por 42 millones de pesos del erario. Ese expediente derivó en su renuncia en julio de 2012, y la detención y encarcelamiento de la misma en diciembre de ese mismo año. (Fuente: Luces del Siglo)
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