El propio Roberto Borge Angulo se ha declarado culpable.

Desesperado, acorralado y confundido, el Gobernador saliente se quiso pasar de listo. Con la ayuda de un grupo de diputados priistas y del PVEM ha confeccionado un escudo transexenal.

Borge busca cuidarse por todos los flancos. Va por un Fiscal (antes Procurador) que no lo investigue; por una Auditor que maquille sus cuentas y por magistrados que no le juzguen.

¿Y de qué sabor quiere su nieve?

En su confusión ‘Beto’ –y sus asesores-aduladores– cree que se ha salido con la suya, que ya son impunes y solo les queda disfrutar el ‘esfuerzo’ de cinco años de saqueo a Quintana Roo.

De paso, en la búsqueda de su impunidad, también han reprimido a quintanarroenses en las inmediaciones del Congreso del estado y frente al Palacio Municipal de Cozumel.

Nada extraño. Borge reprimiendo a maestros, activistas e indígenas en Cancún y Nicolás Bravo y Felipe Carrillo Puerto.

Y peor aun, ahora también en ‘su’ isla”, el promotor del ‘quintanarroísmo’ trasnochado ha sido vapuleado por sus paisanos. Dos veces le dijeron no en su tierra: en el Cabildo y en las urnas.

Sin embargo, ‘Beto’ no descuida ningún frente. Puso a Raymundo King, como coordinador de la mayoría priista del próximo Congreso para cerrar la pinza y, desde ahí, integrará un bloque PRI-PVEM-Panal contra el nuevo gobierno.

En días pasados, el más borgista de los ‘verdes’, José de la Peña, quedó como presidente estatal del PVEM y, si los tribunales no dicen otra cosa, también coordinará a los diputados del Tucán.

‘Beto’ se ha rodeado con una formación ‘diamante’ de escoltas en los poderes Legislativo y Judicial, e, incluso, en el Ejecutivo con el Fiscal, y ahora también en el flanco de la política, en el PRI y PVEM.

‘Beto’ podría estar riéndose de todos, mientras hace un repaso de sus millones y de sus propiedades, resultado de cinco años de voracidad.

Pero no, no hay final feliz para esta bacanal ‘borgista’.

El repudio es absoluto. Roberto Borge no podría caminar ya ni por la Rafael E. Melgar de Cozumel, ni por la Juárez de Playa del Carmen, y menos por la Héroes de Chetumal.

Incluso, se ve difícil que Borge vaya a su Quinto Informe, y quizá ni al cambio de poderes.

Con tanto blindaje, Borge se confesó culpable.

Y los quintanarroenses ya se la están cobrando y se la seguirán cobrando.

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