En Tulum hay toda una revuelta por una ocurrencia, al parecer de Gilberto ‘El Chino’ Gómez Mora, y avalada por David Balam, de colocar la estatua de Gastón Alegre López en la avenida principal de esta ciudad.
Prácticamente, están en los detalles de la colocación del busto del megalómano terrateniente y político, amigo y ‘tapadera’ de Félix González Canto y Roberto Borge.
Y es que para un grupo de políticos de medio pelo, Gastón Alegre López es el ‘padre’ de Tulum.
Aunque para la mayoría, ‘Don Ni-Ni’ promovió la creación del noveno municipio como parte de su insaciable apetito por tierras costeras.
La inconformidad por esta ocurrencia de homenajear al impresentable Alegre López es total, al extremo que en redes sociales ha corrido como polvera la idea de echar abajo la estatua.
De hecho, más que colocar una estatua de Gastón Alegre en Tulum, lo correcto sería incluir una figura de cera del dueño de Radio Turquesa en el museo del terror.
Aunque, como aquella película del ‘Héroe Desconocido’, se podría aprovechar la carcasa de la estatua ‘gastoniana’ para hacer el monumento a la corrupción, la voracidad y la desvergüenza justo en medio del territorio de Quintana Roo.
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