ALTAVOZ | La peor decisión de Félix González Canto

¿En qué demonios estaba pensando Félix González Canto cuando decidió que su sucesor fuera Roberto Borge Angulo?

‘Beto’ Borge fue más que el asistente de Félix cuando fue Gobernador. Sus encargos eran variados, pero casi siempre tenían que ver con llevar dinero o pagar cuentas.

Para hacerlo gobernador, Félix lo hizo Tesorero General, Oficial Mayor, Presidente estatal del PRI y Diputado federal.

No hubo ningún factor que perturbara la decisión de Félix. El presidente era el panista Felipe Calderón y como su antecesor Vicente Fox, optaron por ni meterse con los gobernadores.

En un sexenio, Félix construyó una carrera política para ‘Beto’ Borge y la decisión de hacerlo Gobernador la tomó con mucha anticipación.

Pero la valía política de Borge era casi nula. A pesar de su meteórica carrera, su inexperiencia política era más que evidente.

Cuando lo unge como candidato le va verdaderamente mal. Su derrota era inminente frente al abanderado perredista Gregorio ‘Greg’ Sánchez.

Félix tuvo que maniobrar rudo. En acuerdo con el entonces secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, mandó a la cárcel a ‘Greg’. ‘Beto’ Borge ganó por default.

Dos años después, con el apoyo de ‘Beto’ Borge, Félix González se convirtió en senador.

Como gobernador, ‘Beto’ Borge se convirtió en un rey e hizo de los quintanarroenses sus súbditos.

De alguna manera, la situación de que cinco ayuntamientos eran gobernados por el PAN y PRD hicieron que Borge no fuera tan evidente en sus afanes durante su primer tramo de gobierno.

Pero una vez que, tras las elecciones intermedias de 2013, se apoderó literalmente del estado, Quintana Roo fue el escenario de una bacanal de corrupción y de excesos para ‘Beto’ Borge y sus cómplices.

Pero en los comicios del 5 de junio de 2016, ‘Beto’ Borge pagó su excesos. Los electores ejercieron un duro voto de castigo contra el Gobernador y el PRI perdió.

A partir de ese momento, se empezó a derrumbar el impero de corrupción de ‘Beto’ Borge.

En los días finales del sexenio borgista, la prensa nacional se ha dado un festín con los ‘hallazgos’ de corrupción del Gobernador de Quintana Roo. Desde el uso de bienes públicos para gustos privados, hasta el robo de terrenos de alta plusvalía.

Solo se confirma lo que los quintanarroenses ya sabían.

Los pronósticos se cumplieron. ‘Beto’ Borge fue un desastre y una tragedia.

¿En qué demonios pensaba Félix González Canto?