No se puede decir que es el peor, pues gobiernos como los de Carlos Canabal, Francisco Alor y Magaly Achach son simplemente insuperables, luego de que hicieron del patrimonio municipal una venta de garaje.
Sin embargo, en un estricto sentido, Paul no fue alcalde de Cancún, sino una especie de encargado ‘del changarro’, pues quien ponía y disponía y hacía y deshacía fue Roberto Borge.
Sus logros son escasos. Paul presume temas como canchas, el equipo de segunda división de futbol y que no contrajo deuda bancaria.
Sin embargo, grandes problemas como los asentamientos irregulares y la ‘movilidad’ no fueron atendidos, además de que deja un importante pasivo circulante, que es una auténtica bomba de tiempo.
Paul pasará como un ‘alcalde de fachada’, pero todo parece indicar que la historia se repetirá con el que sigue.