CIUDAD DE MÉXICO.- El Presidente Enrique Peña Nieto puso su grano de arena para que Donald Trump ganara han coincidido partidos y legisladores de oposición, quienes ven en la victoria del candidato republicano un revés contra los avances que México logró con la globalización.
Recordaron que, en agosto pasado, cuando Trump iba en caída, lo invitó a Los Pinos. La mayoría de los analistas lo calificó como un “error histórico”. El Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, fue el de la iniciativa. Debió renunciar.
Medios de todo el mundo coincidieron en que ese momento hizo ver a Trump “presidenciable”. Presidencia, y el mismo mandatario, dijeron que intentaban mostrarle la importancia “en la relación bilateral”; de inmediato recibieron más críticas: Trump tiene asesores y no necesitaba, en ese momento, que le hablaran de comercio.
La revista The Economist dijo que ni Hillary Clinton ni el mundo le perdonarían al Gobierno de México ese error, para muchos el más grande cometido por el país en política exterior.
La ola de críticas sometió al Gobierno de Peña a una presión extraordinaria, mayor aún a la que ya traía. Domésticamente se le reprochó que, teniendo a Trump enfrente, no le reclamara las ofensas contra México. “A los dictadores se les confronta”, dijo Enrique Krauze en su momento. Otros intelectuales, analistas y anteriores diplomáticos de carrera coincidieron con él.
En esta línea se pronunció también el Partido Acción Nacional (PAN), mediante su presidente Ricardo Anaya Cortés, ya que Peña invitó a Trump cuando atravesaba su peor momento en la campaña, aseguró.
Y esa tesis han defendido los diputados de estos partidos en el Congreso. “El Presidente en este desliz aportó a que Trump tuviera mayor atención, reflectores, cobertura, y le significó una buena percepción en una parte de los votantes de Estados Unidos. Debido al margen que se dio ayer en el proceso electoral no queda duda de que Peña fue una aliado en el proceso”, dijo el Diputado panista Jorge López Martín.
En las elecciones del 8 de noviembre en Estados Unidos Trump no sólo salió victorioso, sino que ganó por mayoría en el Senado y en la Cámara de Representantes, lo que hace más factible que cumpla varias de sus promesas en campaña que afectan a su vecino del sur.
Trump aseguró que revisaría el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en que México tiene participación desde 1994. Los legisladores no ven con buenos ojos un cambio en la relación comercial entre ambos países, que supera transacciones de más de 1 millón de dólares por minuto.
“En el mundo hay un fenómeno que estamos viendo con mucha claridad y es que hay una respuesta en contra de la globalización. Lo que sucedió con el Brexit es una muestra, la gente está buscando encerrarse en su propio país. Lo que vimos en EU es una muestra más. Es revertir la globalización. Puede que en México también surja este fenómeno en la carrera presidencial”, dijo Luis Sánchez Jiménez, Senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD). (Fuente: Sin Embargo)