CANCÚN, MX.- Como consecuencia del gasolinazo y la escalada de incrementos en productos y servicios, las empresas concesionarias de transporte público en Cancún, anunciaron este miércoles que solicitaron al ayuntamiento de Benito Juárez les autorice un aumento mínimo de 3 pesos a los costos del pasaje.

Santiago Carrillo Sánchez, director de Autocar, señaló que la medida es urgente y aplicaría tanto para zona urbana y zona hotelera, cuyas tarifas actualmente son de 8 pesos y 10.50 pesos, respectivamente.

“Pedimos un aumento mínimo de 3 pesos, no da según los números que tenemos. Esta petición es por el impacto que estamos teniendo en las refacciones y demás insumos con los precios del dólar, y pues ahora sí estamos en un aprieto y posiblemente no podamos pagar el diésel y eso nos va a llevar a que no podamos operar”, apuntó.

Entrevistado en el marco de la colocación de la primera piedra para la construcción de la alberca semi-olímpica y rehabilitación del Centro Estatal Deportivo de Alto Rendimiento (Cedar) en Cancún, en la que estuvieron presentes el gobernador Carlos Joaquín González y el alcalde Remberto Estrada Barba, el directivo transportista advirtió que si no obtienen una respuesta positiva es muy probable que las cerca de mil 200 unidades de transporte público de las compañías Autocar, Turicún, Maya Caribe y Bonfil dejen de operar y de esta forma la población se quede sin el servicio.

“Sólo el diésel subió 2.36 pesos, más lo que están subiendo las refacciones en dólares, se está complicando la situación. Si no se aprueba el incremento tendremos que parar la operación, porque ¿Cómo compramos las refacciones y cómo compramos el diésel? Y repito, más que amparos o marchas en el momento que ya no podamos comprar el diésel dejamos de operar y posiblemente la gente se quede sin transporte público”, declaró.

Junto con Vicente Noya de Turicún, Marco Castillo de Maya Caribe y Marco Antonio López de transportes Bonfil, Santiago Carrillo aseguró que la última medida que tomarían es el despido de personal, ya que agravaría aún más la crisis económica que se está viviendo en México.

“Eso sería lo menos que se debería hacer, porque imagínate comenzar a despedir a todos los empleados y entrar a una crisis de ese tipo sería mucho más peligroso”, puntualizó.

Como se recordará el último aumento al pasaje de transporte público ocurrió en 2014, durante la administración del priista Paul Carrillo de Cáceres, cuyo Cabildo aprobó los precios vigentes al día de hoy que son 8 pesos para zona urbana y 10.50 pesos para zona hotelera.

Insostenible transporte sin aumento de tarifa

Ante la lenta respuesta a la petición de alzar la tarifa del transporte público que habían tenido los empresarios con funcionarios municipales, este miércoles aprovecharon el evento en el que se comenzaron los trabajos para rehabilitar el centro estatal deportivo en Cancún para dialogar con el gobernador del estado Carlos Joaquín y el presidente municipal Remberto Estrada Barba.

Aunque con el primero no pudieron entablar una plática directa, sí lograron agendar esta misma semana una reunión con el alcalde, a quien le solicitarían ya no sólo aumentar la tarifa dos pesos más, sino $2.50,  es decir, que en la ciudad incrementaría de $8 a $10 pesos y en zona hotelera de $10.50 cincuenta a $13 pesos.

Y es que pese al fuerte golpe que también significaría para la población, sobre todo para los trabajadores que diariamente deben tomar hasta dos o tres camiones para llegar a alguno de los hoteles del bulevar Kukulcán, los transportistas aseguran que el costo que ellos han absorbido es ya insostenible.

“Venimos a ver a las dos autoridades para ver qué vamos hacer, porque si no vamos a tener que parar el servicio, no da para seguir pagando el diésel, ese es el tema, se tienen que analizar los costos, este es el tiro de gracia para el transporte público”, argumentó Vicente Noya director de Turicun quien estuvo acompañado también por Santiago Carrillo de Autocar.

En este sentido, reiteró que mínimo requerirían el incremento de 2.50, porque además se ha convertido ya en una emergencia y es que hasta apenas hace un mes se buscaba una reunión para que se considerara el incremento de dos pesos, pero no contaban con que de último momento se decidiera un gasolinazo más que afectó a todos los combustibles.

Desconoció cuánto tiempo más podrían sostenerse de no conseguir que se incremente el costo del pasajero, pero aseguró que ya todos están perdiendo y con este golpe del diésel que fue de más de dos  pesos, más el impacto del dólar, puesto que sus vehículos y todos los insumos se compran en esa moneda, la afectación es mayor. (Noticaribe con información y fotos de Leslie Gordillo)