Por Hugo Martoccia
CANCÚN, MX.- Durante el año 2015, el estado de Quintana Roo fue uno de los 10 peores del país en el Indice de Desempeño de la Gestión del Gasto Federalizado, que es un sistema que utiliza la Auditoría Superior de la Federación para determinar la eficacia y transparencia en el manejo de los recursos públicos.
De acuerdo al informe de la Cuenta Pública 2015, Quintana Roo ocupa el lugar 23 entre los 32 estados de la República. Queda muy lejos de sus vecinos peninsulares: Campeche es el estado que mejor gestiona sus recursos federales, y Yucatán está en el noveno lugar.
Según la ASF, las principales causas entre los estados que no gestionan con transparencia y eficacia esos recursos están aquellas que fueron lugar común durante el borgismo: entes fiscalizadores locales sin independencia, falta de contrapesos políticos, e incapacidades técnicas y administrativas de los gobiernos.
“Las condiciones prevalecientes en materia de pesos y contrapesos en el entorno político, en la relación sociedad-gobierno y en la estructura de los marcos legales determinan la existencia de factores que influyen en la gestión del gasto federalizado”, explica el informe.
La ASF considera que el “contexto jurídico y político que limita la independencia de las entidades fiscalizadoras locales”, así como “las limitaciones en las capacidades técnicas y administrativas de los actores estatales y municipales”, son las razones principales de la falta de transparencia y eficiencia en el gasto.
El mal manejo de ese gasto no es un dato teórico. Es parte fundamental del hecho de que en la Cuenta Pública 2015 se hayan observado 446.4 millones de pesos, cuyo uso debe ser explicado por el gobierno.
En ese año, el estado manejó recursos federales por 10 mil 432 millones, y casi 470 millones se ejecutaron de manera irregular, ya sea porque no se aplicaron a los programas etiquetados, o porque se pagaron sobreprecios, entre otras causas.
Pero el ex gobernador Roberto Borge también dejó otras cuentas pendientes con la ASF durante su gestión. Aún resta por comprobar el destino de 1550.4 millones de pesos de los ejercicios fiscales de 2011 a 2014.
Lo que hace un gran total de algo más de dos mil millones durante los 4 primeros años del borgismo. Y aún faltan los nueve meses de 2016 en los cuales gobernó.
Durante las investigaciones de esos años, la ASF promovió incluso denuncias de hechos por un monto de casi 24 millones de pesos.
Gran parte de esos recursos utilizados de manera irregular, que no llegaron a los programas previstos, podrían ser exigidos por la ASF, por lo cual el estado debería devolverlos. Pero eso será una historia distinta. (Noticaribe)
Sencillo, agarren al Subsecretario de Ingresos de SEFIPLAN, Jaime Manuel Zetina González que ha estado en la dependencia desde hace dos administraciones como Recaudador de Rentas en Benito Juárez y de la mano con Reyes Arturo Salazar y los títeres a su cargo se han encargado de saquear las finanzas de Quintana Roo junto con Roberto Borge y Juan Pablo Guillermo Molina. Los dos últimos no creo que los localicen, pero seguramente a Jaime Manuel y Reyes Arturo los encuentran si no en su oficina, seguro paseándose en sus autos de lujo y yates. Ellos sin duda van a explicar el destino de este dinero, claro que sin incluir lo que ellos se han robado.
Los comentarios están cerrados.