El ‘Verde’ quiere reformar la ley… para dejar de proteger a los manglares: ONG

Por Hugo Martoccia y Leslie Gordillo

CANCÚN, MX.- El Partido Verde Ecologista de Mexico (PVEM), por medio de la senadora Ninfa Salinas Sada, pretende aprobar una Ley General de Biodiversidad que pondría en peligro los manglares y otras especies protegidas, para favorecer la construcción de grandes proyectos turísticos e inmobiliarios, denunció Aracely Domínguez, del Grupo Ecologista del Mayab.

La activista dijo que esta nueva ley, que vendría a reemplazar a la Ley General de Vida Silvestre, es un retroceso a las reglamentaciones vigentes, alguna impulsadas por ese mismo partido, que pretende imponer criterios deficientes e imprecisos que solo generarán una mayor afectación ambiental.

“Claramente la ley no ha sido suficientemente discutida como para que se pretenda aprobar en ‘fast track’ en este periodo de sesiones. La ley en sí, sería catastrófica para la conservación de los manglares en México y no ayuda a la conservación de humedales en todo el país”, puntualizó.

“Elimina afectaciones específicas a los manglares para añadir una serie de ecosistemas sin definición y sin describir afectaciones específicas para cada uno de ellos”, explicó. Las afectaciones también alcanzarían especies animales como tortugas marinas, loros y guacamayas.

Aracely Domínguez, quien presentó un escrito firmado por más de 50 Organizaciones no Gubernamentales que están en contra de esta ley, dijo que la iniciativa se hizo con parches de diversas leyes vigentes, pero que resultó ser una mala copia.

“Copió la Ley General de Vida Silvestre no sólo en sus graves omisiones, sino también las violaciones a la misma que han sido plasmadas en su reglamento, al crear figuras jurídicas inexistentes”, dice el escrito.

“Las fallas se hacen más evidentes por las incongruencias y contradicciones que presenta la redacción” agrega, “entre ellas, el que estableciendo la Ley General de Biodiversidad el Principio de no Regresión, que implica que no puede haber retroceso frente al nivel de protección previamente alcanzado, inmediatamente lo viola al quitarle la protección a especies en peligro de extinción”.

Entre los defectos de la la iniciativa de ley también se cuenta que obstruye la creación de Áreas Naturales Protegidas, no considera el bienestar de la fauna silvestre y desprotege la fauna exótica, y viola disposiciones para la conservación y protección de la vida silvestre.

“La idea es generar un vacío legal que beneficie a los grandes proyectos turísticos, entre otras cosas”, dijo Aracely Domínguez, “pero no se va a poder aplicar”.

Advirtió, además, que la primera afectación de esta ley será contra el cambio climático, cuyo mayor impacto se nota en las zonas costeras como es el caso de Quintana Roo.

Ente las quejas de los ambientalistas también se suma el hecho de que no se han realizado consultas públicas abiertas para poder presentar sus quejas, y que la iniciativa es absolutamente contraria a las definiciones de la COP 13, recientemente realizada en Cancún.

Dicha ley, afirmó, quita disposiciones para que la autoridad pueda juzgar si un proyecto afecta al ecosistema por lo que se afectaría su zona de influencia, su productividad natural, la capacidad de carga natural, además de que quita lo referente a que dichas afectaciones se hagan para los proyectos turísticos.

“Eliminar ‘del ecosistema’ significa que la autoridad ya no tomará en cuenta los efectos negativos de las obras o actividades sobre todo del manglar que comprende muchas especies que los mismos árboles y relaciones ecológicas entre especies…. Quitar ‘y su zona de influencia’ significa que la autoridad ya no tomará en cuenta los efectos negativos d ellas actividades que ocurran fuera del ecosistema de manglar”, detalló.

Asimismo, mencionó que están eliminando “clásicas de carga” y “de su productividad natural”, dejando fuera elementos del bienestar de estas zonas o si obras o actividades afectan la producción de nutrientes, vegetación, entre otros, dejando sin protección la zona de mangle y dificultando la labor de las autoridades.

Aunado a ello, comentó, en esta ley se añade al 60 TER otros ecosistemas como humedales, ríos subterráneos, ciénagas y otros ecosistemas acuáticos frágiles, mencionando que el hecho de incluir un artículo específico para manglares sin añadir especificación para los mismos o su definición, lo convierte en uno imposible de aplicar para cualquier autoridad. (Noticaribe)