Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- Tras reconocer que de no corregirse el rumbo y efectuar una catarsis de lo sucedido el seis de junio pasado las cosas serán mas difíciles en el 2018, el ex gobernador de Quintana Roo Joaquín Hendricks Díaz manifestó la necesidad de que los diputados locales priistas deben abanderar las demandas ciudadanas y no permitir que otros se adueñen de iniciativas importantes.
Tras la propuesta panista para la eliminación del fuero, Hendricks Díaz consideró necesario que los legisladores asuman la bandera de la revocación de mandato como instrumento que puede dar pauta para corregir el rumbo cuando un mandatario se desvíe de cumplir el mandato ciudadano. Y si la gente pide que se reduzca el financiamiento a los partidos políticos, pues abanderar esas demandas.
Debe quedar claro a los partidos políticos y a los servidores públicos que están para obedecer el mandato ciudadano; “el mandatario cumple lo que el mandante quiere y el mandante es el pueblo. Se equivocan los términos y se vuelven en la peor interpretación de capataz en la actividad política”, aseguró.
Aseguró que en el PRI local se necesitan cambios y retomar la iniciativa política en temas que preocupan a la sociedad. El PRI necesita ocuparse de los problemas sociales, tomar la iniciativa política, ocuparse de aquellos temas que le preocupa a la sociedad y si la sociedad dice no más dinero o más reducción a los partidos políticos, hay que ajustarse a ello, enfatizó.
“Si la sociedad dice que hay que actuar cuando es evidente que los gobernantes se desvían de sus deberes, hay que actuar de inmediato no cuando los mandatarios se van”, afirmó.
Hendricks Díaz reconoció que la situación es difícil en el priismo local, pero que deben ser los propios priistas los que lo resuelvan: “no es un asunto que tenga que resolver el Comité Ejecutivo Nacional, es un asunto de los priistas quintanarroenses”.
Aclaró que debe haber coordinación con el CEN del PRI sobre todo para contar con un delegado especial que venga a clarificar las condiciones en las que se encuentra el priista local. Debe ser un delegado especial que escuche a la militancia, que escuche a las mayorías, ya que hasta el momento los delegados que han llegado a Quintana Roo no han cumplido y han habido omisiones importantes”.
Reiteró que la situación del PRI en Quintana Roo es preocupante y en reiteradas ocasiones han manifestado la necesidad de reagruparse y hacer una catarsis de lo acontecido en las pasadas elecciones.
“Necesitamos prepararnos de manera profesional para enfrentar las elecciones del 2018. El PRI tendrá una recuperación para el próximo proceso pero todo dependerá de los propios priistas quintanarroenses”. (Noticaribe)
