CANCUN, MX.- Nicolás Hernández Mendoza quien fue delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en Quintana Roo y también en Yucatán, fue sentenciado a 25 años de prisión en el área de procesos de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
El ex funcionario federal no tiene derecho a fianza y aún enfrenta más expedientes en su contra.
Fue nombrado como delegado en agosto del 2007 y fue capturado por elementos de la SIEDO en septiembre del 2009.
Con su captura fue acusado de nexos con la delincuencia organizada y de fomentar delitos contra la salud.
Pero la más grave fue que le brindó protección a dos cárteles del narcotráfico, al Cártel de “Los Beltrán Leyva” y al de “Los Zetas”.
Cabe señalar que es el segundo delegado estatal de la PGR que es detenido y procesado por la SIEDO, pues el primero, ya actualmente libre fue Miguel Angel Hernández Castrellón.
El inicio del proceso penal, fue a partir del 13 de septiembre del 2009 como resultado del trabajo jurídico del fiscal de la federación adscrito a la SIEDO, el juez quinto de distrito en Tamaulipas dictó auto de formal prisión contra Nicolás Hernández Mendoza, ex delegado de la PGR, por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de delincuencia organizada y contra la salud en la modalidad de fomento para posibilitar la ejecución de delitos de esa naturaleza.
Y a casi dos años de su captura el proceso legal que enfrenta derivó en una sentencia por 25 años de cárcel. Como consecuencia de su vinculación directa con el crimen organizado y el abierto proteccionismo al narcotráfico.
Todo lo anterior consta en el expediente PGR/SIEDO/UEIDCS/217/2009 de la Procuraduría General de la República sobre la entrada al crimen organizado a Quintana Roo.
Y dentro del expediente de la Unidad Especializada de Investigación sobre Delitos Contra la Salud, UEIDCS, se revelan dos nombres de jefes policíacos que en su momento negaron su participación con la delincuencia organizada y que actualmente se encuentran presos por esta razón.
Ahí es donde es señalado el delegado de la Procuraduría General de Quintana Roo, PGR, Nicolás Hernández Mendoza quien tuvo su primer contacto con el grupo criminal de los hermanos Beltrán Leyva en mayo del 2007, según la averiguación previa.
En ese momento, uno de los emisarios del grupo delictivo, pactó con la PGR en el Estado para proteger las cerca de 200 narcotienditas que tenía en servicio los Beltrán Leyva en Cancún, Playa del Carmen y en Cozumel.
Así el pacto se inició con el trabajo de “acercamiento y convencimiento” entre Jesús Vega Romero, quien en ese entonces fungía como subdelegado de la PGR en el Estado, (también detenido junto con Hernández Mendoza) y el emisario de los Beltrán Leyva.
Y según consta en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/217/2009, Vega Romero recibió 20 mil dólares por dar la apertura de operación al cártel de los Beltrán Leyva en la zona norte de Quintana Roo.
Posteriormente, fue Nicolás Hernández Mendoza quien recibió 900 mil pesos de manos del emisario del crimen organizado, a finales de mayo del 2007 en Plaza la Isla en la Zona Hotelera.
Asimismo, ambos también habían pactado con “Los Zetas” al mismo tiempo, dando protección a alrededor de 600 narcotienditas en la zona Norte -incluyendo Cozumel- en ese grupo.
La “tolerancia” de las autoridades federales incluía a “Los Zetas” y a los Beltrán Leyva. Ese era el pacto criminal y no había marcha atrás. Porque cualquier otro grupo que intentaba entrar a la “plaza” era reventado de manera doble.
Y lo peor del caso, es que todas las acciones que del 2007 al 2009 implementó el Ejército para combatir el narcotráfico y la delincuencia en Quintana Roo -principalmente Cancún y la Riviera Maya-, no servían de mucho pues todos los sicarios, vendedores y tiradores de los dos grupos mencionados, eran liberados pasados dos o tres días de la detención por parte de la delegación estatal de la PGR.
Por esta razón, el 2 de septiembre del 2009, el delegado de la Procuraduría General de la República en Quintana Roo, Nicolás Hernández Mendoza y el subdelegado de esa dependencia en la entidad, Jesús Vega Romero, fueron detenidos por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada.
A ambos funcionarios se les relacionó con el crimen organizado, motivo por el cual fueron internados en el penal de máxima seguridad de Matamoros, Tamaulipas.
Asimismo, integrantes del Ejército Mexicano detuvieron a tres servidores públicos estatales que presuntamente guardan relación con el caso de Nicolás Hernández, a quien se vinculó con “Los Zetas” y con los Beltrán Leyva.
La detención
Fue en septiembre del 2009 cuando el delegado de la Procuraduría General de la República (PGR), Nicolás Hernández Mendoza, y el subdelegado de esa dependencia en la entidad, Jesús Vega Romero, fueron detenidos por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada.
Fueron elementos de la SIEDO que acudieron a las instalaciones y capturó a ambos funcionarios relacionados directamente con el crimen organizado, motivo por el cual fueron internados en el penal de máxima seguridad de Matamoros, Tamaulipas.
Asimismo, integrantes del Ejército Mexicano detuvieron a varios servidores públicos estatales, varios de ellos actualmente en libertada que fueron relacionados con el caso de Nicolás Hernández, a quien se vincula con “Los Zetas” del Cártel del Golfo y el cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
Cabe mencionar que el delegado de la PGR en Quintana Roo obtuvo en el Ejército Mexicano el grado de Teniente de Justicia Militar; en la PGR fue encargado de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos por Servidores Públicos, además de que fue fiscal de la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas de la SIEDO. También se desempeñó como delegado de la PGR en Yucatán. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)