CIUDAD DE MÉXICO.- El futbolista Rafael Márquez negó tener vínculos con organizaciones criminales, como lo dio a conocer esta mañana el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Márquez leyó un breve comunicado en las instalaciones del club Atlas en Guadalajara para defender su inocencia e informar que ayudará a las autoridades al esclarecimiento de los hechos que se le imputan.
“Aclaro que no y nunca he participado en ninguna de estas organizaciones en las que se me ha mencionado. Quiero ser muy puntual y reitero mi compromiso de apoyar a las diferentes autoridades y gobiernos correspondientes en la media que me sea posible y mantener informados a los medios de comunicación”, sostuvo el futbolista, visiblemente tenso.
Márquez también pidió respeto a su familia que, junto con él, está atravesando esta situación “que no es normal, es una situación difícil” y agradeció las muestras de apoyo de quienes lo han hecho públicamente o en privado.
“Sé que mucha gente está conmigo y no los voy a defraudar. Así como he encarado mi carrera como profesional, hoy en día mi partido más difícil es esclarecer todo esto y ser el Rafa Márquez que ustedes conocen”, añadió.
El jugador se levantó de la mesa y no aceptó preguntas de parte de los medios de comunicación.
Este miércoles, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció la aplicación de sanciones al excapitán de la selección nacional por estar relacionado con el Cártel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, sostiene que Márquez –y el cantante de música norteña Julión Álvarez– forman parte de una red de prestanombres para lavar dinero procedente de la venta de drogas, de una organización criminal que comanda Raúl Flores Hernández y varios integrantes de su familia.
La sanción que aplica el Departamento del Tesoro se sustenta en el delito de “prestar apoyo a las actividades de tráfico de drogas de la organización Flores, y/o por ser propiedad o estar bajo control de esta, sus miembros y asociados de confianza”, indicó la OFAC en un comunicado de prensa.
Los bienes, inmuebles, propiedades y cuentas bancarias que tienen los designados –Rafael Márquez y otras 21 personas– dentro de las demarcaciones bajo la jurisdicción estadunidense, se confiscan y quedan congeladas. A los ciudadanos, empresas y entidades de los Estados Unidos, se les prohíbe cualquier relación o contacto con los implicados. (Fuente: Proceso)