El ex titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, Juan Pablo Guillermo Molina, se defiende “como gato boca arriba”.
Tras perder el amparo con que el que intentó que la actual legislatura no atendiera la demanda de juicio político en su contra por supuestos desvíos en el Impuesto al Hospedaje, el principal operador financiero del ‘borgismo’ no se midió.
Ahora recurrió a, nada más y nada menos, que a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El ex funcionario pidió que la SCJN ejerza su facultad de atracción para declarar inconstitucional un artículo de la Ley de Amparo relacionado con juicios políticos.
‘Juanpi’ se fue muy lejos.
Y por cierto, en las últimas diligencias en el Congreso del estado, en los escritos del ex funcionario ya no aparece su firma, sino la de un representante legal.
Al parecer, ‘Juanpi’ ya no está ni en Playa del Carmen, ni en Mérida.